Cuando la empleada del establecimiento se disponía a levantar la cortina, un sujeto entró y la empujó contra el aparador y la amenazó con un arma de fuego
Los ladrones madrugan pues a penas iban a hacer las 8:00 de la mañana de ayer domingo
En menos de tres minutos, un par de ladrones irrumpieron en la Farmacia del Ahorro, ubicada en la colonia Ponciano Arriaga, perteneciente a la capital potosina, y la robaron con lujo de violencia. A empujones y con amenazas de muerte, obligaron a las dos trabajadoras a entregarles el dinero de las cajas registradoras.
Todo esto quedó grabado en el video de la cámara de seguridad del establecimiento, en donde se aprecia como entran de forma violenta al lugar y retienen a las dos mujeres para llevarse lo que había de valor en la farmacia.[irp]
Cuando comienza el video, se ve como una de las empleadas se dispone a levantar la cortina para brindar atención al público; aún no lograba abrir por completo cuando un sujeto robusto entró y la empujó contra las vitrinas, al tiempo que la amenazaba con una pistola.
Su compañera iba a abrir otra de las puertas, pero al ver al hombre con el arma quedó para asustada, mientras la otra mujer trataba de levantarse del piso. Luego de amagarlas, las obliga a entregar todo el dinero de las cajas registradoras, mientras las recluye en la bodega de la farmacia.
Atrás de él, entra otro hombre, también armado, pero de complexión más delgada; ambos vestidos con una gorra oscura, cubrebocas negro, para cubrir su rostro, y una chamarra roja. Este segundo ladrón cerró la cortina del local y siguió a su compañero a la parte de atrás del establecimiento.
Por segundos, salen todos del cuadro y, después, aparece una de las trabajadoras y abre las cajas registradoras, para después retroceder con las manos en alto, para que no le disparen. El hombre robusto vuelve a la parte de atrás, mientras el otro sujeto comienza a tomar el dinero de las cajas y a guardarse cosas en sus bolsillos.
De acuerdo con el reporte policiaco, tras tomar el dinero de las registradoras, buscaron cosas de valor en el almacén, al tiempo que amenazaban a las trabajadoras con sus pistolas. Con las bolsas llenas, salieron con tranquilidad del local, bajaron la cortina tras de ellos y huyeron con rumbo desconocido.
Mientras este par de ladrones se levantó temprano en domingo para delinquir en la ciudad, la policía descansaba. En los alrededores, ni una patrulla de Seguridad Municipal o Estatal fue vista hasta horas después, pese a que las afectadas llamaron de inmediato a los teléfonos de emergencia.
