Todos sabemos que Lionel Andrés Messi es una máquina de batir récords. Desde el inicio de su carrera, el astro argentino ha pulverizado un gran número de estadísticas tanto a nivel colectivo como individual. Esta vez, el máximo goleador en la historia de los clásicos tendrá que afrontar un nuevo reto: Volver a marcar un tanto al Real Madrid, después de 900 días sin conseguir ver puerta, ante los merengues.
En los últimos encuentros, el equipo de la capital se le atraganta al argentino. Desde que marcó su primer tanto en un clásico, el Madrid ha sido una de las víctimas favoritas del jugador azulgrana; a pesar de eso, su último tanto al equipo blanco fecha del 6 de mayo del 2018, para poner el 2-1, en el Camp Nou.
Desde entonces, los dos equipos más poderosos de LaLiga Santander, se han cruzado hasta en seis ocasiones y Messi solo se ha perdido uno de esos partidos. La sequía anotadora del crack culé ya suma un total de 440 minutos. Aunque pueda parecer una buena noticia para los madridistas, esto significa que la ‘Pulga’ llega al clásico con más hambre de gol.
Después de realizar un muy buen encuentro ante el Ferencváros, en la primera jornada de la Champions League, en el que consiguió anotar un lanzamiento de penalti, Messi pretende seguir en esa línea contra el Real Madrid, en el que podría ser su último Clásico como local, en el Camp Nou. Tras no poder abandonar el club el pasado verano, puede que decida marcharse, tras finalizar su contrato.
El motivo de que Lionel Messi ya no sea tan decisivo, en cuanto a los goles, en los clásicos es que ha retrasado su posición, con el paso de los años, acercándose más a la creación de la jugada que a la finalización de la misma. Es evidente que la velocidad punta del delantero barcelonista ya no es la misma que cuando tenía 20 años; no obstante, ha sabido adaptarse.
Una estadística realmente interesante de la anterior edición de la competición doméstica fue que Lionel Messi, más allá de ser el máximo anotador de LaLiga, también fue el máximo asistente. Ya reconoció en una entrevista que el gol ya no lo obsesiona tanto como años atrás, ahora está más centrado en ayudar al equipo a conseguir mejores oportunidades para marcar.
