El pasado 12 de noviembre se celebró el “Día Mundial de la Obesidad”, efeméride instituida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para combatir dicha enfermedad.
Tiene el objetivo principal de informar y sensibilizar a la población en general y de manera particular, a menores de edad y a adolescentes, sobre la necesidad de la adopción de medidas para prevenir y tratar el sobrepeso y la obesidad.
Según reveló la Encuesta Nacional de Salud (Ensanut) 2018, divulgada esta semana, 3 de cada 4 adultos padecen sobrepeso u obesidad. Sin embargo, el 76.8% de las mujeres mexicanas padecen alguna de estas condiciones frente a 71% de los hombres.
De acuerdo con la Ensanut, el sobrepeso y la obesidad aumentó más de 10 puntos porcentuales en los adolescentes entre 2012 y 2018.
Esto quiere decir que casi uno de cada cuatro mexicanos de entre 12 y 19 años de edad padece alguno de estos problemas de salud.
Para 2012 se calculaba que la prevalencia de sobrepeso y obesidad era de 27.9%, mientras para 2018 la prevalencia fue de 38.5%.
Por lo tanto, en el caso de los niños de 5 a 11 años, el sobrepeso y la obesidad pasaron de 34.5% en 2012 a 35.5% en 2018.
Esto se suma además a la mala alimentación en México, pues se reveló que el 14% de los niños y niñas menores de cinco años (alrededor de 1.3 millones) tienen desnutrición crónica.
Mientras que una cuarta parte de los mexicanos sigue experimentando inseguridad alimentaria y hambre.
Al respecto, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, señaló en la presentación del informe que existen enormes carencias alimentarias, y que el consumo excesivo de productos ultraprocesados es una de sus facetas.
