El enfermero de 35 años, Iván L. quien aseguraba tener vacunas antiCOVID y las vendía afuera del hospital Zoquipan, en Zapopan, fue liberado por falta de pruebas.
La Fiscalía General de la República enfatizó que el hombre no está libre de responsabilidad, y continúa la investigación, por lo que debe estar disponible cuando se le llame a comparecer.
Sin embargo, no pudo ser retenido más de 48 horas, ya que es el lapso máximo para ser presentado ante un juez.
La madrugada del 14 de febrero, Iván fue detenido por elementos de la Guardia Nacional que recibieron la denuncia de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ).
En un comunicado emitido el día del arresto, la SSJ informó que el enfermero es empleado del Hospital General de Occidente (HGO) “Zoquipan”, además, aseguró que las vacunas en su poder eran falsas.
“Se identificó que el insumo que el trabajador ofrecía en venta se trataban de frascos apócrifos y que incluso ni el etiquetado ni las características del mismo correspondían a la vacuna que se distribuye en México y en Jalisco, especificando que no es vacuna original sino una falsificación”, decía el comunicado.
De manera extraoficial se informó que los frascos decían Pfizer en el etiquetado.
A Iván se le investiga por delito contra la salud pero podrían agregarse más delitos.