La otra elección
El esfuerzo de Acción Nacional en estos comicios está enfocado a evitar que Morena vuelva a ser mayoría en San Lázaro. Un promotor activo de ello, el ex Carlos Medina Plascencia, cree que hay más por hacer como partido, todos los partidos, después de junio: cambios que contrarresten su desprestigio y los reencuentren con los ciudadanos.
Carlos Medina Plascencia, ex gobernador guanajuatense e integrante de varios esfuerzos por impulsar cambios que reviertan el deterioro que reconoce en su partido, el PAN, en este proceso se aboca a promover un fin que cree más urgente: “El reto es cómo democráticamente echamos para afuera a estos populistas autoritarios”.
Sin embargo, al final, reconoce que a los partidos en general, al PAN donde milita hace más de tres décadas, les urge reformar y corregir las fallas que los llevaron al desprestigio y abrieron oportunidad para el ascenso de Morena.
Medina Plascencia vino a San Luis a apoyar la campaña de los candidatos de “Sí por San Luis”, como orador en una comida con empresarios y figuras panistas, priistas, perredistas y conciencistas.
Del evento, salió con dos panistas potosinos, amigos suyos, prácticamente en retiro: el ex senador y ex alcalde Jorge Lozano Armengol y el ex alcalde capitalino y ex embajador Mario Lean Campos. “¿De dónde sacó a estos señores?”, se le pregunta. “Ya ves, la situación del país…”, contesta sonriente.
En 2013, con otros ex gobernadores como Ernesto Ruffo Appel, Francisco Barrio, Alberto Cárdenas y Fernando Canales, formó parte de Panistas por México, un grupo que pedía cambios en el partido. Hoy, con otros quince exgobernadores y otras figuras panistas, coordina las reuniones virtuales de Unidos por México, otro grupo de promoción de cambios en el país.
– De aquel primer esfuerzo de Panistas por México a ahora, ¿va todo para peor?
– Mucho peor. En aquel momento de panistas por México, antes de 2018, era más la preocupación por rescatar al PAN que se nos ha deteriorado un poquito más…
– “¿Sí los sientes así?”-, tercia en la mesa Jorge Lozano.
– Sí, sí claro. Vas a Jalisco y el PAN está deshecho. Vas a Nuevo León y el PAN está deshecho…
– ¿Y eran bastiones del PAN!-, recuerda Lozano.
De su pase de lista del deterioro, el PAN queretano sale bien librado, pero al de Morelos, ahora gobernado por Morena, no le escatima el nivel de “tragedia”.
- Dicen que el PAN menos malito es el de Guanajuato es muy soberbio-, afirma.
Hay razones para esa soberbia de dirigentes que rechazan alianzas porque “no ocupan”, explica. En la elección pasada, el blanquiazul se llevó carro completo en distritos locales y federales; en esta, de 22 locales trae arriba a sus candidatos en 21 y en 14 de 15 federales. Además, desde hace décadas los gobiernos panistas crearon y operan programas de impulso a productores de en el campo, de tal suerte que “hoy el voto verde en Guanajuato está en el PAN”.
Su grupo, Unidos por México, apoyó con una carta pública que el PAN buscara alianzas con otros partidos para combatir a Morena en la cita electoral de junio. Lo ve como una urgencia nacional ante los giros que ha tomado la administración de López Obrador, con dos líneas preocupantes: el desprecio por la Constitución y las leyes cuando no se adaptan a los proyectos del presidente y la asignación al Ejército de tareas que no le corresponden y presupuestos generosos.
Para el guanajuatense, el riesgo de encaminar el país a una dictadura es real, con el populismo como vehículo. Y si el motivo es la corrupción, señala, ésta no se resuelve poniendo a cargo de todo a la Marina o al Ejército, sino con transparencia de todas las operaciones de gobierno: “Pero 80% de las adquisiciones del sector público ahora se hacen por asignación directa y se niega información”, contrasta.
- Volvemos al país de un solo hombre, que era lo que se le criticaba a Salinas, pero Salinas a diferencia respetaba la Constitución las normas-, compara.
Se expresa convencido de la necesidad de sumar contra la mayoría del partido presidencial en San Lázaro, pero admite que en el grupo de Unidos por México no incluyen a todos los ex gobernadores panistas. No está un Guillermo Padrés, de Sonora, ni un Armando Reynoso Femat, de Aguascalientes, los dos en líos penales de corrupción.
- El grupo tiene estándares…-.
- Tiene que tener su plumaje limpio-, ríe.
Dice que el PAN les ha hecho caso en algunas cosas, como algunas sugerencias de candidaturas con mejor perfil. Han insistido en la necesidad de cuidar el trabajo político territorial, el que se descuidó porque no se cultivó la rendición de cuentas y el servicio a los votantes, sus electores reales.
En la reunión promovió una propuesta para que los partidos difundan entre los electores los perfiles de sus posibles candidatos, como parte obligada de sus procesos internos. Los ciudadanos tendrán así opción de hacer observaciones, más si son seguidores: “Yo he votado por ti, porqué pones a este señor que no tiene un buen perfil”.
- Su propuesta es muy amable, muy constructiva. ¿Pero qué propone hacer para poner freno a los candidatos ligados a temas de delincuencia organizada o de corrupción?-.
- Transparencia. Que la Unidad de Inteligencia Financiera haga s trabajo y no sea un instrumento contra adversarios. Que todo ese tipo de información ni siquiera haya que pedirla: que el ciudadano pueda seguirla en un portal-.
Con la alternancia, los partidos todos fueron víctimas de sus éxitos, argumenta el ex gobernador. Se acercaron a ellos liderazgos sin formación con el solo interés de conseguir poder y posiciones. “Se contagiaron de eso todos los partidos”, lamenta.
- ¿Y sí son liderazgos?; porque mucho se dice que la ventaja del presidente López Obrador es que no hay figuras que le compitan en los partidos, ni siquiera emergentes…
- Es que están muy chiquitos…-, admite.
Critica también la degeneración de las dirigencias partidistas en burocracias sectarias, que se cierran a cualquier competencia y más a las aspiraciones ciudadanas.
- Se empoderan para su provecho. No tienen una clara definición del nombre del juego ni de atender a los ciudadanos. La burocracia de los partidos, los jefes estatales, luego postulan candidatos solo para conseguir regidores, nunca para ganar. “Aunque vayamos a perder, postulamos a este para que nos toquen regidurías”, de eso son capaces-, dice.
Los contertulios locales, Jorge Lozano y Mario Leal, le encuentran rápido en el PAN potosino el rostro, nombre y apellido a las conductas que Medina Plascencia reprueba en la conversación. No dejan títere con cabeza.
Estas burocracias alejaron a los partidos de los ciudadanos. Si el ciudadano aspira, es mucho más difícil el camino para conseguir ser candidato, le dan un trato salvaje, la burocracia lo acribilla y a la elección llega molido, si llega.
Algunos de los partidos actuales, sostiene, son mero negocio familiar, como el Verde Ecologista. Y otros, están a expensas “de lo que diga el tlatoani”. Del desprestigio ante los ciudadanos no se escapa ninguna de las formaciones políticas actuales, ni siquiera Morena: “Yo digo ‘partido Morena’ porque es un partido, pero no lo dice, lo evita”.
La pérdida del valor de la militancia, sostiene, está también detrás del “chapulineo”: aspirantes que sienten que les tocaba ser candidatos y no lo son, migran de inmediato a una opción que sí les dé el registro. Hay mucho de ego, de buscar militancias solo cuando conviene, sin convicción ni preparación.
Cerrada la conversación, en la despedida, pone la tira de acitrón al trabajo que urge hagan los partidos al interior: “Más que junio de 2021, importa octubre de 2021”.
Sí, los tiempos de renovar al PAN.
“SUERTE TE DÉ DIOS…”. La exdiputada local y federal potosina Ruth Noemí Tiscareño se acoge al dicho, ahora en el primer lugar de la lista de diputados plurinominales del PRI al Congreso de Guanajuato, como dirigente formal del tricolor en esa entidad. Las tricolores guanajuatenses se manifestaron, cuestionaron y reclamaron por la preferencia a esta “foránea”, pero no hubo poder que moviera el capricho de doña Carolina Viggiano Austria, secretaria nacional del CEN e impulsora de Tiscareño. Así, ya pueden completar la frase: … “que el saber poco te importe”.
CASA DIVIDIDA. Familiares del candidato del PRI a la alcaldía de Rioverde, Arnulfo Urbiola, se hicieron fotos de apoyo con el adversario de éste, el abanderado de Acción Nacional, Sergio Gama. Perfectamente claro que no siempre los parientes apoyan a los políticos.
LO DIJERON. En el chat de Whatsapp del candidato de la coalición “Sí por San Luis”, Enrique Galindo Ceballos, dos abogados muy acertados con lo criterios que finalmente usó el Trife para devolverle la candidatura a Xavier Nava: Gustavo Barrera López y Jorge Chessal. Independencia de criterio de los dos letrados hizo luz en un hilo de puras porras, ataques vitriólicos al adversario, victorias cantadas por anticipado e innecesarias sobadas al ego del administrador del chat.
