En seguimiento a una investigación por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa, la Fiscalía General del Estado capturó a un criminal que arrojó líquido inflamable y volátil a una mujer de la tercera edad que se encontraba sentada en una banqueta, en una calle de la comunidad de Camargo.
El sujeto, quien huyó en una bicicleta, fue detenido por Agentes de Investigación Criminal y será llevado ante un Juez en próximas horas, donde le será formulada imputación por el agente del Ministerio Público.
El inculpado JOSÉ RAFAEL “N”, a bordo de una bicicleta se acercó a Esther, que estaba sentada en la banqueta, y le arrojó un líquido para después prenderle fuego, lo que provocó en la víctima quemaduras de segundo y tercer grado en el 20 por ciento de su cuerpo, y se encuentra con un estado de salud delicado.
La ofendida y su pareja son indigentes que duermen en un lote baldío cercano al lugar de los hechos, lo cual explica su presencia donde fue agredida, el 25 de abril del presente año en la tarde, en la calle Londres con calle Venecia de la comunidad de Camargo.
La Agencia de Investigación Criminal, bajo la directriz del Ministerio Público, al tomar cuenta de los hechos delictivos desarrollaron las pesquisas y se obtuvieron los datos de prueba que fueron integrados en la carpeta de investigación, con lo que se identificó al inculpado y se solicitó una orden de aprehensión en su contra, la cual fue cumplimentada por Agentes de Investigación Criminal y será en próximas horas que esta representación social lo imputará en audiencia con un Juez, a efecto de que sea vinculado a proceso penal.
Esthercita, como es conocida en la comunidad de Camargo, es una mujer de 75 años, quien vive con su esposo, Antonio de 92 años, desde hace más de 20 años bajo un techo de cartón, y son ayudados por los vecinos de dicho poblado.
Según vecinos, con el paso del tiempo, la mujer comenzó a perder lucidéz, pero nunca fue agresiva, siempre buscaba estar con su marido, quien se dedica a recoger pet en la zona para venderlo y tener unas cuantas monedas para comer.
Don Antonio, espera ansioso la llegada de su esposa, pues hasta el día de hoy, no sabe lo ocurrido con ella, solo dice “ya se tardó en volver, nuca hace eso”.