Personal de Comercio y vendedores ambulantes se enfrentaron en plaza de Armas, tras un nuevo intento por parte del ayuntamiento de retirar los puestos informales que se instalan día con día en la vialidad.
Los comerciantes se negaron a ser retirados de Plaza de Armas, alegan que esta es su fuente de ingresos y nadie los va a quitar de ahí.
Pese a resultar una obstrucción para la vialidad, los vendedores defendieron su espacio con uñas, gritos y empujones de los trabajadores de la unidad de Comercio del Centro Histórico, quienes, como de costumbre, arribaron al lugar siendo agresivos y prepotentes.
Los ánimos se encendieron y una estructura de metal utilizada para instalar un puesto, resultó gravemente dañada y algunos comerciantes denunciaron que fueron agredidos verbalmente por los trabajadores del ayuntamiento.
El conflicto entre vendedores informales e inspectores se ha convertido en una situación recurrente en la capital potosina, debido a la falta de atención que la gestión del alcalde con licencia, Xavier Nava, dio a los comercios durante la pandemia que permitieron que el ambulantaje incrementará alarmantemente en toda la ciudad.
Sumado a esto, los trabajadores del ayuntamiento son conocidos por tratar a los comerciantes de manera agresiva.