Según testimonios recabados por el Comité de DH de Nuevo Laredo, los primeros ataques en Reynosa comenzaron alrededor de las 12:30 horas, y las autoridades intervinieron hasta 90 minutos después.
La organización civil Comité de los Derechos Humanos de Nuevo Laredo denunció que las autoridades estatales y federales de policía tardaron entre 60 y 90 minutos en atender los llamados de auxilio que pobladores realizaron al 911 el pasado sábado 19, cuando integrantes del crimen organizado asesinaron a 15 personas indefensas en Reynosa, Tamaulipas.
“De acuerdo con testimonios recabados, durante más de una hora se generaron angustiosos llamados de auxilio a las autoridades al 911, y otros más fueron compartidos por mensajes de Whatsapp o redes sociales para denunciar los ataques armados. Pero ninguna autoridad federal o estatal respondió a estos llamados”, denunció Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo.
Durante entrevista, el activista apuntó que “hubo una evidente descoordinación entre las autoridades federales (Guardia Nacional) y las estatales para ver cuál iba a ser el primer respondiente ante los llamados de auxilio, lo cual generó mucha incertidumbre entre la población civil”.
“Nunca hubo un operativo conjunto entre Policía Estatal y la Guardia Nacional”, subrayó el activista. “Y según las familias, lo que pasó fue que se tuvo que agrupar la Fiscalía del Estado, el grupo de operaciones especiales, y la policía estatal, para empezar a salir a levantar los cuerpos. Por eso se demoró mucho tiempo la atención”.
De acuerdo con la versión ofrecida ayer martes por la Fiscalía de Tamaulipas, todo empezó a las 12.38 de la tarde del sábado 19 de junio.
A esa hora, sujetos armados que se desplazaban en al menos tres vehículos -un Ford Fusion blanco, una Ford Ranger, y una Frontier color guinda- salieron de la brecha ‘El Berrendo’ y se detuvieron en un negocio en la colonia Bienestar, a escasos kilómetros del Aeropuerto General Lucio Blanco.
Ahí, las personas armadas llevaron a cabo un robo en el negocio. Y de inmediato, se produjeron las primeras llamadas de auxilio al 911.