“Tengo 99 problemas, pero la vacuna (contra covid-19) no es uno de ellos”, escribió con ironía en junio Stephen Harmon, de 34 años, a sus 7 mil seguidores en redes sociales.
Fue una de sus últimas publicaciones porque el 21 de julio Harmon falleció después de un mes de haber luchado por salvar la vida del coronavirus, en Los Ángeles, California.
En sus redes sociales bromeaba con el hecho de no haberse vacunado hasta que enfermó y murió en el hospital Corona Regionl Medical Center, afuera de Los Ángeles, donde fue tratado por neumonía y Covid-19.
Días antes de fallecer, el abierto opositor a las vacunas documentó su lucha por la vida publicando fotos de sí mismo postrado en una cama de hospital.
Pese a estar hospitalizado siguió rechazando la vacuna con el argumento de que su fe en Dios lo salvaría.
Durante la pandemia Harmon había hecho bromas sobre las vacunas, compartiendo memes y asegurando que confiaba más en la biblia que en el experto en enfermedades de Estados Unidos, el doctor Anthony Fauci.
“Por favor, recen todos, quieren intubarme y conectarme a un ventilado”, posteó. Su último tuit fue que había decidido aceptar la intubación. “No sé cuándo me despertaré, por favor recen”, redactó.
De acuerdo con KTLA5, el fallecido tuiteó tres días antes de morir: “Si no tienen fe en que Dios puede sanarme con tu estúpido ventilador, entonces mantén el infierno fuera de mi habitación de la UCI. ¡No hay lugar aquí para el miedo o la falta de fe!”.
El 8 de julio publicó: “Los ‘inspectores’ de vacunas puerta a puerta de Biden realmente deberían llamarse Testigos de JaCovid. #keepmovingdork”.
En California la variante Delta de Covid 19 está causando estragos. De acuerdo a especialistas es altamente trasmisible. La mayoría de los nuevos casos se da entre personas no vacunadas, por lo que las autoridades hacen el llamado a la inoculación voluntaria.