La pandemia que afecta al mundo dejó expuesta la precariedad del sistema de salud, no sólo en el mundo, también en San Luis Potosí. Desde antes de la crisis ya se escuchaban susurros sobre la discrecionalidad y laxitud para otorgar contratos en la secretaría que dirige Mónica Liliana Rangel, la exclusión de proveedores y el favoritismo para con empresarios de dudosa honestidad y limitada experiencia en el ramo fueron una constante por años.
La organización Ciudadanos Observando ya tenía la mira los millonarios negocios de un personaje que a fechas recientes ha llamado la atención de forma notoria no sólo por su excentricidad y estrafalaria personalidad, sino por haber defraudado de forma magistral a cientos de potosinos que ingenuamente invirtieron su dinero en los proyectos del grupo “Infinite”, propiedad del sujeto en cuestión. Gabriel Soto Salazar está próximo a convertirse en el farsante potosino por antonomasia. La concienzuda investigación que realizó Ciudadanos Observando a pesar de la opacidad de las entidades públicas, permite avizorar que el tamaño del fraude en Salud es de dimensiones cósmicas y que involucra funcionarios del más alto nivel. Incluso, el más alto nivel, todos lo hemos pensado.
Es curioso que un grupo de ciudadanos encabezados por el terco Guadalupe González Covarrubias pudieran encontrar la hebra de una madeja enmarañada de complicidades y corrupción que ha operado impunemente en perjuicio de los potosinos por casi todo el sexenio u bajo el auspicio de las entidades revisoras competentes como la contraloría general del estado y la auditoría superior del estado. Son competentes para revisar pero incompetentes para investigar y sancionar. Los resultados de la investigación devela el funcionamiento de un mecanismo diseñado ex profeso para simular y ejecutar operaciones financieras millonarias. La dimensión de la estafa es descomunal y podría rebasar los mil millones de pesos.
Sobre la secretaria de salud Mónica Liliana Rangel pesa la sospecha desde el inicio del sexenio, siempre rodeada de situaciones anómalas y confusas situaciones. Hay que agregar además, la perniciosa omnipresencia de su pareja sentimental, Adrián Lárraga Zamarrón, un torvo sujeto, policía estatal, actualmente funcionario dentro de la corporación y con un vasto historial, conflictivo por naturaleza y muy ambicioso. Le fue creada una figura altruista y aparentemente sin fines de lucro denominada el voluntariado. La figura le permite justificar su permanencia y acceso a la secretaría de salud e incluso se sabe que se dirige y da instrucciones a funcionarios.
Dicho sea esto como preámbulo, la única área de gobierno que ha visto intocado su presupuesto e incluso, se ha incrementado de forma descomunal es la secretaría de salud. En el año de la pandemia los eventuales sucesos tomaron por sorpresa a todos y obligó a los gobiernos a re presupuestar el gasto, las medidas contingentes que debieron tomarse como parte de una estrategia nacional para contener la propagación del coronavirus resultaron costosas pero necesarias, al menos esa fue la justificación para adjudicar contratos o comprar con sobreprecio cualquier producto esencial como cubre bocas, trajes especiales, respiradores y demás insumos. El orgasmo de un corrupto.
Aun así, y a pesar de los esfuerzos los centros COVID – centinela han resultado inoperantes, elefantes blancos. Es el caso del que está ubicado en las instalaciones de la extinta feria nacional potosina, contrario a lo que establecen los protocolos, los ciudadanos que asisten con algún tipo de síntoma reciben pretextos y evasivas, son remitidos a otra institución hospitalaria o a su casa, que se las arreglen solos.
El protocolo establece que cualquier persona que manifieste algún tipo de sospecha se le aplicará un test, en caso de ubicarse dentro de la posibilidad de ser portador se le aplicará la prueba para cerciorarse, si llegase a requerir hospitalización se le ingresa o traslada a la institución que corresponda en caso de contar con IMSS o ISSSTE, si la circunstancia lo permite, la persona podría volver a su casa con los debidos cuidados y el personal de salud toman los datos necesarios para darle un seguimiento. Nada de eso existe, la estadística la proporcionan los hospitales privados, IMSS o ISSSTE y en menor medida los del sector salud, el hospital central y el habilitado como hospital COVID instalado en el municipio conurbado de Soledad de Graciano Sánchez.
En improvisar instalaciones como parte de la estrategia del programa centinela se han invertido millonarias sumas, solo para disimular y ocultar una gigantesca montaña de excremento. Diseñado por el rock star Hugo López Gatell, la operación centinela permitiría de forma muy rudimentaria ubicar y contener la diseminación masiva del virus, como ya ha explicado el subsecretario encargado de enfrentar la pandemia, todos nos vamos a enfermar, pero la idea es que no sean todos al mismo tiempo. La limitada capacidad del sistema de salud podría colapsar.
En días pasados, Hugo López Gatell estalló contra los encargados de los estados, no siguen los protocolos y han estado simulando estadísticas. Los mecanismos de seguimiento entorpecen la correcta evaluación de la estrategia. Y eso que no ha visto las ubicaciones centinelas en San Luis Potosí, vacías, con ausencia de personal. Justificando millonarias sumas que irán a parar a una campaña política o a los bolsillos de algún funcionario que garantice impunidad.
En esta trama tele novelesca aparece un nombre, Francisco Lárraga Morán, alias “el negro”, primo hermano del marido voluntarioso y comedido de doña Mónica Rangel. Administrador del hotel boutique en el municipio de Axtla de Terrazas, lugar habitual bacanales con diputados como comensales, o incluso el mismo gobernador y su familia suele pernoctar en el paraje. El “negro” administra el castillo de la salud, templo de la herbolaria potosina que internacionalizó el famoso curandero “Beto Ramón”. Hay un tufillo rancio que emerge del lugar. Nada bueno ha salido de agua hedionda.
¿El gobernador ignora los excesos que frente a sus narices están sucediendo?
¿Estará enterado de la insultante e inocultable riqueza de la secretaría de salud con aspiraciones de gobernadora?
Sea pues Juan Manuel Carreras López, ave de mal agüero, trinos y cantos se duelen en la noche, tus amigos te llaman el güero, serás recordado como el amo del derroche.
Gandhi Antipatro