ZARAGOZA, S. L. P. – Hermosos paisajes obsequiaron a propios y extraños la cencellada que se presentó en la Sierra de Álvarez, dignos de cualquier campiña europea, algo que mucho que desconocen este fenómeno confundieron con nieve o aguanieve, aunque no era ni lo uno ni lo otro, pero, de cualquier manera, la gente que lo vio, lo disfrutó y comentó en redes sociales; sea lo que haya sido, se vio hermoso.
El lunes por la tarde comenzaron a subir fotografías de la mencionada sierra y aseguraban que había caído la primera nevada del año, en ese lugar, pero en realidad se trató de cencellada, nada que ver con la nieve.
La cencellada blanca es la formación de plumas y agujas de hielo suave de color blanco sobre una superficie sólida, causado por el congelamiento de gotículas sobrefundidas de un banco de niebla a temperaturas bajo cero. Las propiedades físicas de la cencellada blanca son muy parecidas a las de la nieve húmeda, por lo que su apariencia es similar a la de una nevada.
Se trata de un fenómeno meteorológico que ocurre cuando la niebla se congela. Para que se vea este fenómeno deben existir algunas características y algunos factores. Normalmente se necesita una época con bajas temperaturas y niebla persistente. A pesar de que se trata de un fenómeno meteorológico que ocurre en bastantes lugares, no es demasiado conocido por la gente.
Cuando hay frío y niebla persistente provocados por una alta humedad suele ocurrir la cencellada. Muchos fotógrafos aprovechan este tipo de fenómeno para hacer fotos fascinantes. Se suele producir en zonas donde hay niebla densa y las temperaturas caen por debajo de 0 grados. A estos valores de temperatura el punto de rocío está por debajo del punto de congelación.
En este momento es cuando las cotas de agua que están flotando en el aire comienzan a congelarse sobre las superficies de la zona, el agua necesita de una superficie para poder congelarse. Por ello, se necesitan partículas de arena de tamaño de micras para que actúe como núcleo de condensación higroscópico. Cuando las gotas de agua comienzan a congelarse sobre las superficies forman plumas o agujas de hielo blando. Estas formaciones son similares a la nieve, pero no llegan a ser lo mismo.
