Calienta los motores, la pantera
Agujero en el bolsillo, refrigera
Un calmante recetado, el estado
Cierra la ventana, y a dormir…
Go Lem Sistema. Pura Sangre
Las cosas ya estaban mal desde el principio, sólo era cuestión de tiempo. Mario Delgado hizo el anuncio, se habían concluido los procesos de selección de candidatos y candidatas para las quince gubernaturas que estarán en juego en 2021. Casi al final de la conferencia de prensa y sin que nadie se percatase de la ausencia, el dirigente del movimiento de regeneración nacional aludió a San Luis Potosí, “nos falta este y será una mujer” apuntó oficiosamente. El anuncio cayó como balde de agua helada sobre la espalda de los diez aspirantes masculinos pues eso reduciría las posibilidades a sólo tres candidatas que se encuentran inscritas.
No quedó muy claro si Mario Delgado o alguien de su equipo había tenido la gentileza de informar previamente a los trece contendientes en pugna, eso es algo que se asume como parte de la vida interna de un instituto político que se precie de honrar la democracia, aunque eso más bien sería una costumbre de gente bien nacida. Lo cierto es que San Luis Potosí poco importa, y no es porque represente el minúsculo dos por ciento del padrón electoral, puede ser que sea rentable electoralmente pero sólo en condiciones muy extraordinarias. Bajo la dinámica actual, los potosinos y potosinas sólo generan problemas.
Que más que la verdad, a Mario Delgado le da prurito “el gran tunal”, no se puede entender de otra forma el desprecio con que el líder de Morena “ninguneó” a los trece contendientes. Y a pesar que la mayoría no son gente de razón, un mínimo de cortesía política obligaba a darles una explicación.
Sería interesante saber que opina Mario de los potosinos, lejos de la parafernalia de las conferencias de prensa con el formato acartonado y las banderitas con logotipos en el fondo. En la intimidad de una conversación de whatsapp con algún político de relevancia o el colaborador oficioso que le advierte de la insistencia de algún candidato que se oferta como la solución a todo. “Pinches potosinos, son una monserga” , -seguro diría.
El repudio a las “aspirantas” morenas se dio desde el anuncio y sobretodo al interior del mismo partido, desde las conversaciones de sus mismos correligionarios: “ya nos cargó la…”; ” va ser vieja”; “Bale Berga la Vida”; se leía por doquier.
Desde el más inmundo grupo de whatsapp hasta los muros de Facebook, nadie cree que Francisca Reséndiz, Marcelina Oviedo o María del Consuelo sean capaces de competir en igualdad de circunstancias contra Octavio Pedroza o Ricardo Gallardo.
Hasta se comenzaron a ” barajar” nombres de candidatas externas como la secretaria de salud del actual gobierno priista Mónica Liliana Rangel o la recién escindida de la elección panista, la diputada Sonia Mendoza. Incluso, por ahí brincó el nombre de Ninfa Salinas, hija del dueño de Tv Azteca y la cadena de tiendas Elektra Ricardo Salinas Pliego, ex diputada del partido verde y con buena presencia pero completamente desconocida en la política local. En su favor tendría el color de piel, su cabello rubio y el olor del dinero, es sabido que los potosinos tienen una propensión a someterse ante el sutil aroma de la gente rica.
Sí estuvieron dispuestos a inclinarse ante el ahora embajador de México en Estados Unidos Esteban Moctezuma Barragán, no hay gran diferencia en hacer la proskynesis ante tan gentil dama y de formas tan correctas. Pero algo tiene San Luis Potosí que siempre se niega al destino, la diosa fortuna nos hace un guiño, y después nos arroja un escupitajo. Aún no sabemos si fue por haber asesinado aquella bruja guachichila o por la anatema pronunciada desde un paraje cercano por un rabino judío traído desde la ciudad de México para maldecir la ciudad, pero estamos sentenciados para la posteridad.
Apenas estaba amaneciendo el año y la diligencia local de Morena citaba a conferencia de prensa, Sergio Serrano Soriano, líder estatal se pronunció en contra de lo que llaman una imposición de la cúpula del partido. En una extensa misiva le advierten a Mario Delgado sobre las posibles consecuencias de pasar por alto la voluntad de los morenos potosinos, casi cómo que si se acabase de romper el séptimo sello y los cuatro jinetes no tardan en llegar con su funesta misión.
Por su parte, la respuesta de los machos morenos no se dilata, se espera una impugnación ante las instancias electorales para defender los vulnerados derechos de los hombres en el proceso, el club de tobi vuelve por sus fueros. Debe haber una razón por la que Dios no le dio alas a los alacranes.
Quizás excepto el candidato Leonel Serrato que ya en un vídeo divulgado en redes sociales manifestó su disposición aceptar una candidatura a diputado federal y Adrián Esper que está dispuesto comprar un partido de nueva creación para contener en la elección constitucional, el resto se quedarán a revolver las miasmas de la pudrición en ese cuerpo infecto y casi inerte donde vivirán como parásitos por un relativo tiempo. Lo que pase con la candidatura ya no importa, el daño está hecho y del resto se encargarán los potosinos que aludiendo a su carácter autodestructivo, una vez más, harán historia.
Algo está podrido en Dinamarca y la pestilencia penetra por todas partes, se cuela por las rejillas e inunda con su hedor el ambiente.
Hasta nuestras conciencias se encuentran respirando ese fétido hálito del diablo y observamos con naturalidad nuestros despojos, los residuos de una moralina costumbrista que aunque la vemos con añoranza sabemos que jamás volverá y quizás, era lo único que teníamos en común los proto sapiens del semidesierto que aún no logramos pasar la edad de las herramientas.
Sea pues San Luis Potosí, ciudad moribunda, eres de todo el burdel la agrofa más nauseabunda, el lilo más descarado de esta ciudad inmunda, eres el refugio de una sociedad carcunda.
@gandhiantipatro
