Las mujeres son atraídas con la promesa de un mejor futuro, sin embargo, al llegar al país son obligadas a realizar trabajos sexuales
Varias mujeres venezolanas han sido víctimas de trata de blancas y han terminado en México, atrapadas por sus victimarios quienes las obligan a ofrecer servicios sexuales a través de plataformas digitales como la extinta Zona Divas. Se estima que para este 2020 haya más de 50,000 víctimas.
De acuerdo con el sitio Armando Info, el problema inició desde 2012, cuando organizaciones criminales mexicanas como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en complicidad con otros grupos, como Los Cuinis, comenzaron a atraer mujeres con buen aspecto físico a México.
Venezolanas de entre 12 y 35 años de edad, residentes de zonas marginales, resultaron ser la presa favorita de los captores, quienes las manipulaban prometiendoles un futuro con un empleo estable.Un grupo de mujeres aborda un autobús en Venezuela. La crisis que vive el país ha orillado a varios de sus habitantes a probar suerte en el extranjero (Foto: EFE/ Johnny Parra/Archivo)
Una vez en México les retiraban sus pasaportes y visas, y eran obligadas a dar servicios sexuales para supuestamente pagar los costos del viaje.
Cabe recordar que Venezuela ha vivido bajo un contexto de crisis económica y social por varios años. Muchos de sus habitantes se han visto obligados a abandonar su país en busca de nuevas oportunidades de desarrollo.
De acuerdo con El Universal, el número de víctimas aumentó más de 300% en tan solo dos años, pues de un recuento de 60,900 venezolanas y venezolanos que sufrieron trata de 2014 a 2016, pasó en 2018 a 198,800 y la proyección estima que en este 2020 lleguen a los 600,000 víctimas.Mujeres en situación de vulnerabilidad son interceptadas por los captores quienes les prometen un mejor futuro (Foto: Archivo)
En el ranking mundial de este delito en 2018, Venezuela se encontró en el número 18, apenas superada por Perú. El 70% de las víctimas son mujeres y el 25% son menores de edad, de entre 7 y 14 años de edad.
En algunos casos, los tratantes acuden a zonas marginadas en donde habitan mayormente personas indígenas, ahí, ofrecen a familias comprar sus hijas a cambio de algunos dólares y les dicen que las jóvenes harán trabajos domésticos, sin embargo, terminan siendo prostituidas.