Las fuerzas rusas llevaron a cabo un ataque en la ciudad de Járkiv, Ucrania, durante la noche, utilizando aviones no tripulados y misiles, lo que resultó en al menos seis muertes y 11 heridos, según informaron las autoridades locales.
Los misiles lanzados provocaron daños en varios edificios residenciales, una gasolinera, un jardín de infantes, una cafetería, una tienda y vehículos, según detalló el gobernador de la región de Járkiv, Oleh Syniehubov.
En respuesta, el ejército ucraniano derribó 32 drones Shahed y seis misiles rusos. Aunque la mayoría de los proyectiles enemigos fueron interceptados por las defensas antiaéreas, tres misiles de crucero lograron impactar en la ciudad.
Las autoridades ucranianas condenaron el ataque, calificándolo como un acto de terror, aunque el ejército ruso no ha emitido comentarios al respecto.
En el frente de batalla, las fuerzas rusas continuaron su avance en la provincia de Donetsk, enfrentándose a las tropas ucranianas. El comandante de las fuerzas armadas de Kiev, Oleksandr Syrskyi, informó sobre intensos combates en la región, especialmente cerca de la ciudad de Chasiv Yar, que aún permanece bajo control ucraniano.
A pesar de los intentos rusos por romper las líneas defensivas, las fuerzas ucranianas han logrado mantener el control de varios puntos estratégicos. Sin embargo, la situación sigue siendo tensa a lo largo del frente, con enfrentamientos en distintos puntos de la región.