El presidente Xi Jinping asistió al evento en el Gran Salón del Pueblo en Pekín.
Este 31 de julio, China ha puesto en marcha su propio sistema de navegación por satélite, el BeiDou-3 (BDS-3), tras el exitoso lanzamiento del último aparato necesario para su funcionamiento, que tuvo lugar la semana pasada.
El presidente Xi Jinping asistió al evento en el Gran Salón del Pueblo en Pekín. El viceprimer ministro chino, Liu He, declaró en el marco de la ceremonia que el BeiDou-3 representa “una infraestructura espacial independiente”, que hoy ha completado su “despliegue global”.
“El BDS es el resultado de los esfuerzos de un ejército de trabajadores, movilizados por el partido y la nación, el trabajo duro de cientos de miles de ingenieros en todas las áreas y el soporte firme del público”, afirmó Yang Changfeng, diseñador jefe del proyecto, citado por Global Times.
Hasta la fecha, Pekín ha lanzado al espacio un total de 55 satélites para construir el BDS, que consta de tres subsistemas: el BeiDou-1, completado en 2000; el BeiDou-2, listo en 2012 y que cubre la región Asia-Pacífico; y el BeiDou-3, que podría funcionar en todo el mundo.
El objetivo de Pekín es que el BDS compita directamente con el GPS y finalmente lo sustituya dentro del país asiático, con la intención de disminuir su dependencia de las tecnologías estadounidenses. China ha invertido unos 20 años en este ambicioso proyecto.