Un escándalo reciente ha sacudido a la comunidad de Villa de Pozos, donde varios concejales han intentado autoasignarse un aguinaldo superior a los 200 mil pesos cada uno. Esta acción ha generado una fuerte indignación entre la ciudadanía y ha llamado la atención de las autoridades estatales.
Varios regidores opositores propusieron un adelanto de aguinaldo que supera los 200 mil pesos para cada uno, lo que ha sido considerado un abuso por muchos ciudadanos, especialmente en un contexto económico donde numerosas familias enfrentan dificultades financieras. La propuesta desató críticas contundentes de la sociedad, que considera inaceptable que funcionarios públicos busquen beneficiarse de manera tan ostentosa mientras muchos ciudadanos luchan por cubrir sus necesidades básicas.
El gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, no tardó en reaccionar. Calificó la situación como “una mentada de madre” y solicitó al Congreso del estado que interviniera, promoviendo incluso la destitución de los concejales implicados en este intento de autoasignación. Ante la creciente presión social y política, el Cabildo de Villa de Pozos decidió regresar la iniciativa a la Comisión de Hacienda para su reevaluación, deteniendo así el pago inicial del aguinaldo. Además, se han reportado sospechas de que los concejales involucrados estaban negociando el sentido de sus votos en las sesiones de cabildo a cambio de dinero, lo que añade una capa más de controversia a este escándalo.
La presidenta de Villa de Pozos se ha desmarcado de la polémica y ha comenzado a evaluar la posibilidad de remover a miembros de su equipo municipal en respuesta a estos acontecimientos. Este escándalo ha puesto en el centro del debate la ética y la responsabilidad de los funcionarios públicos, planteando serias interrogantes sobre la gestión pública en la región. La comunidad espera respuestas y acciones concretas que restauren la confianza en sus representantes.
