El primer debate presidencial entre Joe Biden y Donald Trump se llevó a cabo, y, a ojos de los expertos, fue un evento completamente desastroso. Los ataques personales y políticos parecían ser el tema central de la contienda. Biden criticó a Trump por sus recientes derrotas judiciales y su falta de respeto hacia los veteranos de la Primera Guerra Mundial.
Trump, por su parte, recriminó a Biden por su falta de firmeza al gobernar Estados Unidos, afirmando que durante su mandato el país se ha convertido en objeto de burla mundial. Además, lo atacó recordándole sus errores y su avanzada edad, sugiriendo que ya no está en condiciones de seguir en el cargo.
El debate abordó temas cruciales como la economía del país, la migración, la guerra en Ucrania y las tensiones con países de Medio Oriente y China, que preocupan a los estadounidenses.
Sin embargo, para muchos, el discurso de Biden fue decepcionante y titubeante, lo que llamó mucho la atención, especialmente del equipo de Trump. El presidente cometió varios errores verbales en los primeros minutos, su voz estaba ronca, luchaba por aclararse la garganta y hablaba de manera entrecortada.
Por otro lado, el discurso de Trump evocó temores en muchos de sus oyentes, recordándoles su estilo propagandístico y vacío, lleno de ataques y amenazas, similar al de sus cuatro años de gobierno.
En resumen, el primer debate presidencial de este proceso electoral en Estados Unidos rumbo a las elecciones de noviembre fue un festival de confrontaciones y mentiras.