Una madre de familia ha alzado la voz tras denunciar la inacción de la directora de la primaria Benito Juárez, ubicada en el Fraccionamiento Las Palmas, Soledad de Graciano Sánchez. Según el testimonio de la madre, su hija, una alumna de sexto grado, fue víctima de tocamientos indebidos por parte de dos compañeros hace aproximadamente un mes. A pesar de que el caso fue reportado a las autoridades escolares y la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes, no se han tomado medidas adecuadas para garantizar la seguridad y bienestar de la menor.
La madre explicó que, en su intento por recibir una respuesta adecuada, la directora del plantel, Ana Laura N., le comunicó que no podía hacer nada, argumentando que los niños tienen derechos. Sin embargo, la madre subrayó que su hija también posee derechos que deben ser respetados, especialmente en un ambiente seguro y libre de violencia.
La situación empeoró cuando, lejos de recibir apoyo, la menor fue revictimizada dentro de la escuela. Según la denuncia, la directora ha instruido a algunos padres para que eviten que sus hijos interactúen con la niña, provocando su aislamiento dentro del aula. “La están excluyendo de las clases, la tratan diferente”, denunció la madre, quien también aseguró que su hija ha experimentado un notable deterioro emocional y físico como consecuencia del trato recibido.
A pesar de que el caso cuenta con dictámenes psicológicos que confirman los daños emocionales sufridos por la niña, la respuesta institucional ha sido mínima. Los agresores solo han recibido la medida de “cuidar unos juguetes”, algo que la madre considera totalmente insuficiente para un hecho de tal gravedad.
El creciente número de casos de violencia escolar en San Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez ha generado preocupación entre los padres de familia, quienes exigen respuestas claras y efectivas de las autoridades educativas. La madre de la menor ha solicitado la intervención urgente de las autoridades competentes para garantizar la protección de su hija y de otros niños dentro de la escuela.
Este caso refleja una problemática más amplia, donde los agresores muchas veces no enfrentan consecuencias reales y las víctimas se ven sometidas a revictimización, quedando en un círculo de violencia y desprotección. La lucha por justicia sigue abierta, mientras la comunidad exige un cambio en la manera en que se manejan estos casos en los espacios educativos.