No des maíz a puerco cuino, que todo se le va en comer, ni hagas favores a un rico, que no saben agradecer. Dicho popular
Con un palmo de narices se quedó el secretario de finanzas Daniel Pedroza Gaitán. Hombre correcto y de trato gentil, acudió confiado al congreso del estado para intentar convencer a los integrantes de la comisión de hacienda de las bondades del programa de restructuración económica. El gobierno del estado pretende vender su plan como la solución de todos los problemas derivados del desasosiego en que ha caído el mundo a partir de la crisis de salud. San Luis Potosí no está exento de la grave situación financiera que amenaza las finanzas públicas, la inminente caída de la recaudación y la negativa del presidente de la republica a contratar empréstitos para refinanciar a las 32 entidades federativas han obligado a los gobernadores a realizar ajustes excepcionales en su programación de gasto. Todos andan muy desesperados.
Es posible que la negativa de los diputados a la solicitud de Juan Manuel Carreras López para comprometer al estado por otros quinientos millones de pesos tenga algo de lógica, ¿qué sentido tendría abrirle la chequera a un individuo que ya poco le falta para dejar el cargo y pronto volverá a la ignominiosa tarea de ser ignorado hasta en su casa?. Es sabido que al gobernador Carreras le satisface la inocuidad. El personaje es un político sui generis, al menos no se conocen muchos como él, del tipo de los que detestan ser reconocidos cuando caminan por la calle. Por eso no va ni a los funerales, para que no le pidan favores.
El diputado panista Ricardo Villareal Loo hizo el anuncio, la comisión de hacienda que él preside acordó por mayoría rechazar el plan de restructuración por su falta de claridad, salvo la eventual ampliación del plazo de 15 a 18 años no define concretamente cuáles son esas obras y programas de infraestructura que requieren forzosamente una inyección inmediata de dinero ¨contante y sonante¨. El partido del gobernador se encuentra en desventaja. En la comisión de hacienda solo hay dos priístas, Héctor Mauricio Ramírez Konishi y Laura Patricia Silva Celis, dos de siete difícilmente pueden conseguir un resultado satisfactorio contra una mayoría de diputadas morenas y diputados panistas. Serían demasiados ilusos los diputados de oposición si le permiten al Juan Manuel Carreras llenar las arcas en el previo del ¨año de Hidalgo¨. Mucho menos si además incluimos en la ecuación que el gobierno actual no se precia de ser muy transparente, por el contrario, cuando se le cuestiona responde cuando quiere y como quiere.
El asunto se trata de ampliar el plazo de los compromisos financieros por tres años para hacer un ¨guardadito¨ con los ¨ahorros¨ de la deuda, cualquier dependienta de las tiendas Elektra podría explicarle con gusto al gobernador que eso es una mala idea. Postergar los pagos para tener algo de liquidez sin importar las afectaciones futuras, solo consigue aumentar las deuda, pero eso ya será motivo de preocupación del próximo gobernador, y el que le sigue. Debería ser delito. Realmente dirigir un estado no es tan complicado, es como jugar a los dados, pero con el dinero de otros. Nunca como en otros tiempos, la figura del político profesional esta sobrevaluada. Cualquier mono jugando con un ábaco podría ser secretario de finanzas.
Nadie la llamó, pero la diputada Sonia Mendoza Díaz opinó que: “hay un clamor general de la ciudadanía porque finalmente, aunque sea reestructura, se va a pagar más dinero del que ya se debe”. La reina de las obviedades ha hablado. Como olvidar que esta mujer fue la diputada que operó para el ex gobernador Marcelo de los Santos Fraga un crédito de 1 500 millones en su último año de gobierno porque había hecho mal alguna cuentas y necesitaba terminar la construcción de un centro de convenciones que casi no usamos y un museo laberinto que poco visitamos. Es penoso recordar que Sonia Mendoza consiguió la aprobación de la mayoría de los integrantes de aquella legislatura a golpe de caricias con fajos en el lomo de los dóciles diputados y diputadas. Sonia logró un momento maravilloso, el día en que políticos de diversos géneros e ideologías se unieron en pos de una sola causa. Llenarse los bolsillos y endeudar a los potosinos.
El gobernador Juan Manuel Carreras equivocó la estrategia, ante la ausencia del secretario de gobierno Alfredo Leal Tobías, generalmente él se encarga de estos asuntos misceláneos pero le pegó el virus y estaba ¨encuarentenao¨. El jefe del ejecutivo optó por Daniel Pedroza Gaitán, pos oiga usted, si el señor no sabe andar en bicicleta y lo ponen a pedalear, a lo más que hizo, fue ir y dar el recado, el secretario de finanzas no convence ni a los diputados de Morena y eso que para ellos la vida es un recreo. Apenas le están entendiendo.
Daniel Pedroza no es su antecesor, José Luis Ugalde sabía como tratar a los seres del inframundo, y si algo se le complicaba demasiado, siempre podía recurrir a su sobrina la cantante Ana Bárbara, ella siempre estaba ahí para sacar del atolladero al ambicioso político rioverdense. Volviendo a Daniel (me estas matando), en qué cabeza cabe que en un corral de diputados y diputadas hambrientas, se les va amainar la ansiedad porque un indescifrable e inocuo secretario de finanzas les llevó a presentar tres gráficas y una bolsa de galletas como ofrenda de paz. Y la sentencia de ¨danielito¨ sobre que los diputados que rechazaron el plan serán los responsables de cancelar proyectos importantísimos de infraestructura y frenar la reactivación económica (van a ver con su mamá). Nadie se inmutó, mucha preocupación que tienen seguramente por la situación económica de los potosinos.
Los diputados se acaban de dar cuenta que el sueño terminó y no tuvieron chance de ahorrar nada. En poco menos de un año, la mayoría de los integrantes del poder legislativo van andar más erizos que un adicto a la heroína. Y tampoco quieren acabar como el diputado del partido del trabajo Pedro Cesar Carrizales Becerra alias ¨el mijis¨ en la época en que era conocido como el mote del ¨bebé¨. Tocata, fuga y apañón.
El gobernador, ni sus luces. Se está reservando para los momentos difíciles. Se acabó el sexenio y el ¨güero¨ Carreras nunca manoteó la mesa, jamás se atrevió a correr alguno de los cientos incompetentes que llegaron con él, y el que se fue, lo hizo porque se cansó del estilo anodino del personaje.
Sea pues Juan Manuel Carreras López, ave de mal agüero, guarda la vaina que aún quedan agravios, nada bueno augura tu estilo mamporrero, dejaremos las verdades para los días aciagos.
Gandhi Antipatro