“Se dejaron venir en línea porque los avisos de las alzas no sólo fueron sobre refrescos y cigarros, sino también para leche, pan dulce, botanas, galletas y cerveza, lo que no ocurría desde hace años”, advirtió Cuauhtémoc Rivera presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
Por la “actualización o ajustes” que fueron autorizados para 2020 al impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) para refrescos y cigarros, así como a combustibles, como gasolinas y diésel, las tiendas de abarrotes y misceláneas del país ya fueron alertadas por sus proveedores de que a partir del 2 de enero habrá aumento de precios en otros productos.
Señaló que la Anpec levantó un sondeo y los repartidores de productos como Lala, Alpura, Nestlé, Modelo, Marinela, Tía Rosa, Gamesa, Sabritas y Barcel, han avisado a los pequeños comerciantes que habrá aumento de precios cuando comience al año nuevo, pero sin precisar en qué monto y fecha.
La justificación de muchas empresas, agregó Rivera, es que el aumento a las gasolinas impacta toda mercancía o bien actualizan sus precios por la inflación registrada en 2019, aún cuando hayan hecho ajustes antes.
El dirigente de la Anpec destacó el caso de la leche, un producto básico y de alto consumo entre las familias mexicanas y cuyo precio se ajustará coincidentemente cuando los niños regresen a clases lo que, dijo, “será un trancazo en la cuesta de enero”.
Aclaró que las empresas que surten a las tiendas de abarrotes o misceláneas nunca emiten un aviso oficial sobre los aumentos de precios de sus productos, pero son sus vendedores o repartidores quienes previenen a los comerciantes y así ha ocurrido ahora, aunque en otras ocasiones “sin decir agua va” sólo llegan con letreros de nuevos precios, comentó.
