Con un llamado de atención por el relajamiento social que se ha venido incrementando en la última semana, se dio a conocer la confirmación de 170 nuevos contagios de COVID-19 y 16 defunciones.
Durante el último período, 43 de los municipios potosinos presentaron casos nuevos en comparación a los 35 que se mantuvieron durante septiembre, se registra un aumento del 14 %.
Autoridades sanitarias señalaron que estamos a tiempo de evitar una segunda ola de contagios, no debemos bajar las medidas sanitarias básicas como uso de cubrebocas y gel antibacterial.
Los nuevos casos corresponden a 94 hombres y 93 mujeres en rango de edad 3 a 88 años. El exposición al virus fue local en 187 de los casos y 2 foráneo. Los síntomas COVID se presentaron del 27 de septiembre al 11 de octubre.
En cuanto a los fallecidos se informa que corresponden a 9 hombres y 7 mujeres, en rango de edad 45 a 75 años. Los pacientes presentaban factores de riesgo como: edad, hipertensión, diabetes, obesidad, tabaquismo, enfermedad renal crónica, enfermedad pulmonar y en 5 de los casos no contaban con enfermedades previas.
Actualmente se encuentran 361 personas hospitalizadas con síntomas COVID, de las cuales 113 permanecen estables, 180 graves y 68 intubadas luchando por su vida.
La ocupación hospitalaria se encuentra en 24% para el área COVID con 935 ventiladores disponibles.
A punto de volver a semáforo naranja.
Mónica Liliana Rangel, lamentó que el día jueves, con motivo del partido entre el Atlético de San Luis y los Gallos de Querétaro que se realizó a puerta cerrada en el estadio Alfonso Lastras hubo concentración de personas afuera del recinto, las cuales olvidaron todas las mediad sanitarias que incluyen uso de cubrebocas y mantener la sana distancia.
“De seguir la tendencia estaremos regresando a un semáforo anaranjado”, informó el pasado viernes.
Antros, bares y discotecas los disfrazan de “fiestas familiares”.
Debido al cierre de centros nocturnos impuesto para impedir más contagios de Coronavirus en San Luis Potosí, varios dueños de antros o bares rentan casas para trasladar sus actividades a esos espacios, como si fueran eventos particulares, informó el secretario general de Gobierno, Alejandro Leal Tovías.
Reiteró que ese tipo de situaciones genera aglomeración de personas que corren el riesgo de contraer COVID-19, regresar a casa y contagiar a sus padres o abuelos.
Dijo que San Luis Potosí está en riesgo de volver a un semáforo naranja o incluso rojo, por lo que hizo un llamado a jóvenes y especialmente dueños de centros nocturnos para respetar las medidas sanitarias.
Detalló que los jueves, viernes y sábados se cae en un relajamiento social y ello pone en riesgo la apertura gradual y cuidadosa de actividades económicas.
Recordó el caso de Francia, que impuso un cierre de actividades desde las 20:00 horas y hasta las seis de la mañana, precisamente para evitar ese relajamiento social y con ello el riesgo de contagios.