Una vez más se cumple con la tradición de arreglar los altares de los cristos como cada Semana Santa.
Sus cargadores como así se les conoce, se las ingenian y desarrollan su máxima creatividad para en cada detalle arreglar con éxito su altar correspondiente
Algunos arreglados con plantas que crecen en la zona, otros adornados con papeles de diferentes tipos y eso sí, sin faltar las frutas como plátanos, naranjas, piñas, etc. Dándole un colorido especial a cada altar.
Por razones ya conocidas este año no se realizó la tradicional Procesión de los Cristos el día miércoles, tampoco la visita a los altares el día viernes santo y la ya también tradicional Procesión del Silencio en la que participa el grupo Arcoiris de esta Parroquia.
En cada casa se preparan los alimentos tradicionales dónde se ofrecen habas, lentejas, nopalitos preparados de diferentes maneras, caldos y capirotada. Todos estos se ofrecen a las personas que participan en la elaboración del altar y al momento de sus oraciones.
Esperan que el año entrante se pueda llevar a cabo una vez más está tradición en su totalidad.