La experiencia lo es todo en los playoffs de la NFL. Baltimore desperdició las oportunidades que tuvo y se cansó de cometer errores, para que los Kansas City Chiefs disfrutaran de un nuevo título en la Conferencia Americana. Los Ravens cayeron en casa (10-17) ante los vigentes campeones, que volverán de nueva cuenta al Super Bowl de la mano de Patrick Mahomes.
Esta será la cuarta presencia para los pupilos de Andy Reid en el juego por el campeonato desde el 2020, en busca del cuarto título de su historia y el tercero en esta “nueva dinastía”. La batalla inició con las ofensivas imponiendo el ritmo. Apenas tomó el ovoide Patrick Mahomes, la visita empezó a mover las cadenas para mantener la inercia de sus últimos compromisos. Acumulaba siete partidos de forma consecutiva con puntos en la primera serie, misma que alargaron a ocho con la combinación entre el quarterback de los 500 millones y su ala cerrada Travis Kelce.
Ya son 17 pases de touchdown de Mahomes para Kelce, el sexto en las finales de Conferencia y el tercero en la actual postemporada. Baltimore respondió de forma inmediata. Lamar Jackson completó una serie ofensiva de 75 yardas en 2:43 minutos donde mostró lo mejor de su repertorio, tanto por tierra como por aire. La anotación se consumó en manos del receptor novato Zay Flowers. Kansas City tampoco tardó en recuperar la ventaja. Mahomes llegó a completar sus primeros 11 pases del encuentro, pero fue el corredor Isiah Pacheco quien culminó una larguísima serie de más de nueve minutos con un acarreo de dos yardas para el touchdown. Una vez que los Chiefs se volvieron a poner por delante (14-7), despertaron las defensivas.
Apenas permitieron un gol de campo en los siguientes 30 minutos. La oportunista retaguardia del campeón provocó un fumble de Lamar Jackson, pero Mahomes no pudo transformarlo en puntos. El público en el M&T Bank Stadium jugó su papel, para que Jackson se conectara con un bombazo a Flowers que los puso en primera y gol, aunque el novato se equivocó con una actitud antideportiva, antes de perder el balón a media yarda para la anotación. Baltimore se fue sin puntos, manteniéndose a dos posesiones de diferencia. El panorama se complicó, aunque la defensiva de casa insistía en darle más oportunidades a Lamar. Sobre el final Baltimore se acercó en el marcador gracias a un gol de campo de Justin Tucker, pero era prácticamente una misión imposible. Patrick lanzó un bombazo en dirección de Márquez Valdes-Scantling para sellar la victoria. El rey sigue con vida.
