Mujeres, niños y adultos integrantes del Pueblo Otomí, asentado en la capital potosina, se manifestaron en la Unidad Administrativa Municipal de San Luis Potosí para exigir que se respeten los acuerdos que realizó la asamblea de este pueblo originario a fin de establecer a sus representantes ante la Unidad Especializada en Asuntos Indígenas.
Los manifestantes denunciaron que la representante Otomí, Erika Juan Narciso, quien debió dejar el cargo el 31 de diciembre del 2022, en lugar de ceder su lugar a la nueva representante Adriana Ibarra, realizó una nueva asamblea el pasado 9 de enero en dónde un grupo de otomíes la ratificaba como representante del pueblo indígena en San Luis Potosí.
Los manifestantes explicaron que está acción violenta los acuerdos generados por la Asamblea General del Pueblo Otomí, que se realizó el pasado 28 de noviembre del 2021, en dónde acordaron que se elegirían tres representantes para conformar la Unidad Especial de Asuntos Indígenas, en dónde se nombraron a tres personas Erika Juan Narciso, Adriana Ibarra y Esteban González quienes iban a estar al frente de la representación el 2022, 2023 y 2024 respectivamente.
“Modificar el acuerdo, representa un atentado contra nuestra Asamblea General”, precisó Adriana Ibarra.
Destacó que, aunque los acuerdos en dónde se menciona que ella iba a ser una de las 10 integrantes de la Unidad Especial de Asuntos Indígenas fue avalado por el cabildo de la capital y el presidente municipal, Enrique Galindo Ceballos, el nuevo acuerdo realizado solo por una representación pudiera dejar sin efectos al primer acuerdo.
“Queremos que la voz de nuestra asamblea se respete”, agregó.
Pese a que se buscó la postura de la regidora Ángeles Hermosillo, presidenta de la Comisión Permanente de Asuntos Indígenas del cabildo de la capital potosina, no emitió información respecto a la solicitud de respeto a los acuerdos realizados por los inconformes.