De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, llegó a México una nueva variante del COVID-19 perteneciente al omicrón clasificada como la subvariante BQ.1 y BQ.1.1, mejor conocida como “Perro del infierno” en honor a Cerbero, el perro de Hades (Dios de los muertos y del inframundo), dicho nombre es informal y no científico.
La subvariante llegó a México el ocho de noviembre ya que se identificó el virus tipo BQ.1 en la Ciudad de México y en Querétaro, además se estima que esto puede representar un incremento de contagios en los próximos días, así lo informó el más reciente reporte del Conacyt.
Aunque BQ.1 y BQ.1.1 tienen “una ventaja en la evasión del sistema inmune, así como una mayor propagación mundial”, no representan un mayor riesgo que las otras variantes del virus SARS-CoV 2, afirmó la Organización Mundial de la Salud (OMS). De acuerdo con el Conacyt, BQ.1 es una subvariante de la BA.5, una variante de Ómicron. El primer caso se registró en Nigeria en julio pasado y desde entonces se ha propagado por 65 países, incluso en Europa más del 50 por ciento de los casos de COVID-19 corresponden a “Perro del infierno”.