ZARAGOZA, S. L. P. – El alcalde Emmanuel Díaz Loredo, aquel que pidió a la gente que, si lo miraban “trajeado” en presidencia, que anduviera en eventos de cualquier índole con traje, lo desnudaran, porque él nunca iba andar así, porque él era sencillo, como su gente del pueblo, pues al parecer ya dio marcha atrás, pues apareció en redes sociales con una costosa chamarra, de marca.
La chamarra en cuestión es una de la marca Puma, la cual tiene un costo superior a los cinco mil pesos, hay otras cuyo precio es de más de tres mil pesos, pero esa es talla chica, la del alcalde es talla ya mayor. Ya la gente ha manifestado su decepción por la actitud de quien dijo siempre sería humilde, como lo es la gente que lo llevó al máximo poder del pueblo; la presidencia.
Quien enarboló la bandera del combate a la pobreza y que primero serían los pobres, nada ha hecho por ellos, solo mencionarlos en sus trillados discursos o en los videos en vivo que regularmente sube, donde lo que no escatima son cúmulo de bendiciones para “su gente” esa gente que ya se decepcionó de él, pues resultó igual, o tal vez peor, que sus antecesores, a quienes no escatimó señalamientos de corruptos.
Y no solo es la chamarra lo que ha lucido, también sudaderas de marca, lo cual le ha hecho perder no pocos seguidores, no porque las use, el enojo es que se queje de la falta de recursos, que no le llegan, supuestamente, sin embargo, al parecer debe tener su “guardadito”, porque no le faltan para comprar ese tipo de vestimenta.
Aun se recuerda unas fotos que él mismo subió y comentó cuando recién había sido declarado ganador en las elecciones, estaba en un puesto de ropa usada donde aseguraba iba buscar algo “formal” para cuando fuera a rendir protesta. Eso le hizo ganar más adepto, aunque otros de plano lo criticaban por salir a darse “baños de pueblo”, lo malo es que tuvieron razón.
Mientras todos los alcaldes de la zona centro presumieron los logros obtenidos en los primeros 100 días al frente de sus respectivos municipios, “El Piloto”, simplemente nada tuvo que informar, pues la mayor parte de esos días se los pasó en el muro de los lamentos, porque, según él, nada le habían dejado, se llevaron todo los de la administración de Paloma Bravo García, su antecesora.
Dicen que le quedó grande la silla a Díaz Loredo, porque nada ha hecho, solo algunos festivales intrascendentes, el problema del agua sigue, muchas viviendas no cuentan con el vital líquido y cuando, según él había dicho que no era falta de agua, sino falta de voluntad para ponerse a trabajare y él lo iba a demostrar. Cuando mandó una pipa con agua abastecer algunas colonias pidió a los vecinos dieran “una cooperación al señor de la pipa”.
Con lo que pagó por esa chamarra, bien pudo haberse comprado dos trajes de buena calidad, pero no, el señor quería una chamarra de marca, como cualquier chavo fifi. Por eso, quienes alguna vez confiaron en él, ahora se sienten culpables por haberse dejado seducir por la verborrea de quien dijo odiar a los políticos por sinvergüenzas, por solo ver por ellos y no por el pueblo. En la práctica ahora se presenta como uno más del montón. Bueno, al menos hay algunos que sí trabajan.
Aseguró que como alcalde ganaría 16 mil pesos, la verdad está difícil que con un sueldo de 16 mil tenga para comprarse ropa de marca, de moda, pues se iría simplemente la tercera parte de su salario, le quedarían poco más de 10 mil para sufragar los gastos de la familia, algo en realidad que no se entiende, pero no hay másque ver las evidencias.
Nada de lo prometido ha cumplido, la falta de agua es la misma, cuenta el municipio con un desvencijado camión recolector de basura, supuestamente se iban a mandar reparar las cuatrimotos de la Dirección General de Seguridad Pública y Policía Vial Municipal y no se ha visto que circulen.
Ofreció que los cargos de primer nivel serían ocupados por gente de Zaragoza, lo cual incumplió, recurrió al sobado discurso que; “Se trata de gente preparada, aunque no sea de Zaragoza, pues aquí no encontramos”, pero la gente le refuta que han enviado solicitudes con los currículos y simplemente les responde; “si está bien, eres profesionista, pero no tiene experiencia, viejo”, pero con experiencia y todo, las cosas marchas en reversa en este municipio.
La vida personal de cualquiera debe ser respetada y respetable, aunque, cuando se es funcionario público, ya no es igual, pues siempre estará bajo el escrutinio de la opinión pública, así, aunque se trate de puntadas deben guardarse las formas, de lo contrario se corre el riesgo de ser exhibido, ya no en los medios siquiera, sino a través de redes sociales.
En materia de seguridad pública, ya ni se diga, las cosas siguen igual, las ejecuciones no paran y ahora hasta con agresiones a la policía municipal, como la ocurrida en Pilar de Guadalupe, cuando iban agentes de esa corporación a prestar apoyo a sus compañeros quienes estaban en el lugar donde se encontraba un cadáver, el cual ya había sido semidevorado por la fauna silvestre, en Cerro Gordo.
Lástima que el alcalde no utilice las redes sociales para presumir obras y, si, lo haga para modelar ropa de marca que, la mayoría de quienes le dieron la confianza a través del voto, un verdadero insulto y un acto de soberbia.
