Sin duda el municipio de Villa de Reyes es codiciado. No lo era antes cuando solo era un paraje pintoresco, de corte rural y donde la gente se mataba por una mirada mal puesta. El lugar siempre fue un atajo para ir a Guanajuato, su paisaje era invadido por una eterna chimenea humeante que producía electricidad quemando coque y agotaba el vasto acuífero, la termoeléctrica que construyó la comisión federal de electricidad fue posiblemente, el origen del infortunio que ahora padecen sus habitantes originales.
El agua en Villa de Reyes era tan abundante que además satisfacía las necesidades de una empresa muy contaminante que producía papel y aún se mantiene en operación. Los empleos que pronapade mantiene desde hace décadas, no compensan el daño ecológico que ha causado en la zona. Lo que pudo ser un vergel, amenaza con volverse una utopía capitalista, con inmensas islas de producción que se insertan en el mercado global del comercio y deshumanizan a sus habitantes. Hoy en día, los ¨villareyenses¨ piensan y hablan en la lógica impuesta por la economía del libre mercado, especulan, ambicionan siempre más, y pretenciosamente se llenan la mente de las flatulencias verbales con que la alta empresa sodomiza a los obreros que de la noche a la mañana hablan de ¨emprendedurismo¨ con la misma vehemencia que antes replicaban el sermón dominical. Los campesinos se han vuelto obreros y han iniciado el curso de la domesticación mental.
Los gobiernos municipales tampoco fueron destacados alguna vez, en honor a la verdad, el ayuntamiento de Villa de Reyes fue ocupado en la mayoría de los casos por personajes abusivos, corruptos y arbitrarios. Ejemplos hay de sobra y algunos llegaron incluso a escalar peldaños dentro de la escala social de la política potosina. Sin embargo, es menester apreciar que nunca hubo mucho que robar, el negocio de cualquier alcalde que hay pasado por ahí, era la obra pública, el diezmo famoso que cada constructor debía aportar oportuna (y a veces anticipadamente) y generosamente para formar parte del circulo de privilegiados.
Conforme las cosas fueron tomando forma, la alcaldía se volvió el objetivo primordial de los intereses políticos, económicos y criminales de los partidos, empresarios y cárteles que operan en la región. Todos querían una tajada del pastel y la bonanza económica que se auguraba, despertó la ambición de interese ajenos a sus habitantes. Así llegó Erika Briones Pérez al sitio, al mando de una gavilla de ¨gallardistas¨ que en etapa de exploración optaron por avecindarla para hacer méritos legales en el municipio y poder contender por la alcaldía cuando aún era diputada federal del casi extinto partido de la revolución democrática.
Erika Briones Pérez y el cartel político al que representa tomaron por asalto el poder, el desconcierto y la división de los grupos políticos tradicionales favoreció el derrumbe de la clase política municipal. El desasosiego del alcalde Juan Gabriel Solís Avalos alias ¨el panchillo¨ que pretendía reelegirse después de un desastroso gobierno facilitó los medios para que a base de coacción y miedo se lograse instalar el ¨gallardismo¨ en el sitio.
Con la prepotencia de un pirata que acaba de realizar un abordaje exitoso y exige su botín, Erika Briones manifestó inmediatamente su repudio por los demás integrantes del cuerpo edilicio que no coincidieron con su estilo de gobernar, ya sea porque pertenecen a fuerzas beligerantes en disputa o porque no se sometieron incondicionalmente a su voluntad. Los regidores de oposición vieron vulnerados sus derechos como integrantes del cabildo al ser sometidos al acoso y humillación por parte de la alcaldesa y algunos personajes siniestros que participan activamente en la ejecución de sus caprichos. Se dice maliciosamente en los corrillos de la alcaldía que incluso la presidenta municipal les teme a sus funestos asesores.
En días pasados se emitió una resolución por parte del tribunal electoral del estado de San Luis Potosí en atención a las observaciones (y correcciones) que realizó a su vez, la segunda sala del tribunal electoral del poder judicial de la federación donde se establecen posibles sanciones que podrían llegar a la destitución de la alcaldesa y los integrantes del cabildo que apoyen su abierto desacato a las resoluciones de las autoridades electorales por haber vulnerado los derechos de los regidores en pugna y haber obstaculizado su trabajo. Concretamente, el tribunal electoral del estado resuelve que se declara el incumplimiento de la sentencia del 29 de noviembre del 2019 y el acuerdo plenario del 17 de febrero de año en curso. El acuerdo de pleno del 14 de mayo de 2020 hace una relatoría de los eventos que han sido maliciosamente interpretados como irrelevantes por la parte acusada pues socarronamente hace caso omiso de las instrucciones precisas del tribunal al no proporcionar un espacio físico adecuado para que los regidores promoventes del juicio para la protección de los derechos políticos del ciudadano hagan su trabajo adecuadamente.
Aun después del acuerdo de pleno más reciente la alcaldesa responde beligerante por medio de las redes sociales donde acusa el resolutivo de ridículo e incongruente al pretender conceder privilegios que ¨ni ella tiene¨ a una minoría del cabildo municipal. El tono de su discurso sin duda deberá irse disipando y se volverá conciliador, el tribunal está expuesto y no puede darse el lujo de verse vilipendiado por un alcalde en rebeldía. Máxime en un juicio donde lo único que está en juego es el orgullo y unos cuantos pesos en multas. Aunque habrá que decirse que : hay reinos que se han perdido por orgullo y estupidez.
Gandhi Antipatro
Felicitó a quien redacto este artículo de Villa de Reyes en lo que ha quedado nuestro Vila lugar de mis antepasados y que ahora ni puedo vivir ahí por tanta corrupción