La victoria de Houston no requirió una actuación espectacular. CJ Stroud lideró con eficacia, registrando 131 yardas, dos touchdowns y ninguna intercepción. Mientras tanto, la defensiva texana fue clave al interceptar tres pases de Tua Tagovailoa, quien enfrentó serias dificultades para mover las cadenas, especialmente en la zona roja. Este descalabro expone las inconsistencias de un equipo de Miami que, pese a generar yardas, no logra convertirlas en puntos decisivos.
A pesar de ganar el partido, los Texans fueron superados en yardas totales (224 contra 181) y tiempo de posesión. Sin embargo, aprovecharon mejores sus oportunidades, demostrando efectividad en momentos clave. El juego tuvo un momento dramático cuando el receptor de Miami, Grant Dubose, sufrió un fuerte golpe en la cabeza que lo dejó inmovilizado por más de 10 minutos. La escena recordó la lesión de Damar Hamlin, y los jugadores se arrodillaron en solidaridad mientras esperaban su recuperación.
Con este triunfo, Houston mejora su récord a 9-5 y lidera la división Sur de la Conferencia Americana, perfilándose como un contendiente serio para la postemporada. Por su parte, los Dolphins, con un 6-8, están prácticamente fuera de la contienda. El equipo de Miami deberá replantearse su estrategia si aspira a competir al nivel que exige la NFL.