Juchitán, Oax. – Con el grito de ¡justicia!, y envueltos en una fría tarde de domingo que acrecentó el dolor y la indignación, decenas de familias juchitecas despidieron a los hermanos Perla y Daniel, que, tras ser asesinados, fueron encontrados ayer a orillas de una carretera entre Juchitán y El Espinal.
En féretros color blanco, los menores, alumnos de la primaria Saúl Martínez, le tributaron un homenaje con el pase de lista, aplausos y cánticos que ensayaban en sus aulas y de ahí enfilaron, arropados con la banda de música, hacia el anexo del panteón Domingo de Ramos.
Familiares, vecinos, amigos, maestros y compañeros de la escuela, clamaron en el trayecto, con los rostros endurecidos y llorosos, justicia para ambos menores que, de acuerdo con diversos testimonios, vendían frituras tarde y noche.
Las autoridades de la Fiscalía de Justicia de Oaxaca informaron que una persona se encuentra detenida por las muertes de los hermanos Perla y Daniel, quienes aparecieron a un costado de una carretera estatal de Juchitán a El Espinal. Desde el primer momento que trascendió el hecho, el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, lamentó y condenó el asesinato de los menores y solicitó, a la Fiscalía, en el marco de su autonomía, que investigue, esclarezca y sancione a los responsables.
