Violentos actos y las correspondientes denuncias penales protagonizan la elección interna del PAN a tan solo unas horas de que se lleven a cabo esos comicios internos.
Este sábado 9 de enero, en el municipio huasteco de Tanquián, desconocidos prendieron fuego a un vehículo del ex diputado local por ese partido, Héctor Meraz Rivera.
Tal hecho solo es el último suceso de una escalada de violencia que viene rodeando el proceso, luego de que un grupo de choque del alcalde con licencia Xavier Nava Palacios protagonizara conatos de pleito durante el debate de los precandidatos el jueves 7 de enero.
En ese contexto, fueron dañadas también las instalaciones del Comité Directivo Estatal (CDE) de Acción Nacional, que por la mañana de este día amanecieron pintarrajeadas. Al respecto, este partido anunció que se presentó la denuncia correspondiente en la Fiscalía General del Estado (FGE).
Algunos analistas apuntan como sospechosos al citado grupo de choque al servicio de Nava Palacios, donde se encuentran algunos líderes de vendedores ambulantes y dirigentes de grupos que se caracterizan por sus actos de provocación.
En contraparte, de los otros dos contendientes, Octavio Pedroza Gaitán y Marco Gama Basarte, no se sabe que patrocinen ningún grupo de tales características.
Algunos observadores también señalan que a quien puede beneficiar ese desorden es a quien asumen como perdedor en la contienda, es decir a Xavier Nava; a fin luego de no reconocer los resultados.
Tampoco ayudan a Nava otros hechos que han rodeado su campaña interna: la presunta compra de votos, el despido de trabajadores del municipio que no le son afines; y hasta la destitución de una regidora de la comisión de gobernación, ordenada por el alcalde que dejó de sustituto.
Al conocerse la quema del vehículo, Nava se deslindó de inmediato, señalando la supuesta injerencia de grupos violentos que no quieren que los panistas voten en libertad; no obstante, el único grupo de porristas con antecedentes de violencia es el suyo.
Ante todos esos presagios de nubarrones en los comicios internos, el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC) se mantiene omiso, y mejor fueron los empresarios quienes obligaron a los precandidatos a un pacto de unidad; aunque con intereses más económicos que políticos.
