¿Y dónde está el candidato ?

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la soga al cuello

Besugo.

Imbécil. No recoge el diccionario oficial este valor semántico, sin embargo es de uso muy extendido en la calle, y generalizado en los ámbitos familiares. Pudo decirse de la vieja costumbre de mirar el ojo del besugo en la pescadería para comprobar su grado de frescura, o si acaso estaba pasado. Lo más probable es que provenga de la locución proverbial: “Ya te veo, besugo, que tienes el ojo claro”. Con lo que damos a entender que sabemos lo que se propone fulano, por dónde van los tiros de mengano, o de qué pie cojea zutano. Vemos venir al besugo; sabemos de qué va el imbécil de turno. Pancracio Celdrán Gomaríz. Inventario General de Insultos.

Si me hubieran dicho hace quince años que el alcalde de la capital y su ineficiente jefe de la policía municipal serían la dupla para contender por los dos cargos políticos más importantes del estado en una alianza PAN – PRI – PRD – Conciencia Popular, sin duda habría obsequiado un sape a mi interlocutor, nunca falta un payaso que venga a perturbar tu alegre mañana de café y cigarros con predicciones idiotas. Hace días que visito de manera regular a ese idiota para hacerle algunas consultas sobre política internacional y obviamente, sobre las  visicitudes de la política aldeana de San Luis Potosí. Es de sabios corregir.

El gran triunfador del desaseo en los procesos internos es Enrique Galindo Ceballos, fuera de pagar en Facebook para divulgar tres videos de mediana calidad y así conseguir la presencia necesaria para aparecer en las encuestas en el momento oportuno, el tipo no tiene mucho que aportar, si acaso dinero, mucho dinero de un origen nebuloso que alienta las sospechas más inverosímiles. El “richi” gusta (o exige) que se le llame “maestro”, circunstancia que es obedecida por un círculo de personeros que en su mayoría toleran sus excentricidades por conveniencia y dependencia económica.

El anuncio de que el nominado para contender por la alcaldía de la capital será el “richi” Galindo ni siquiera fue hecho de manera formal por los dirigentes de los partidos en el estado, el diputado indígena Rolando Hervert Lara lo “posteó” en su perfil de Facebook, así es la política ahora, los chismosos de siempre potenciando su capacidad de producir y difundir contenidos. Como decía mi abuela: hasta parecía que se le quemaba el hocico al diputado panista por escupir el chisme, ser el primero en decirlo, las satisfacción del pelele. Otro que nada más tiene dinero y dos neuronas más que un caballo. Eso evita que se cague en los desfiles.

El anuncio de que el policía, exitoso abogado y “empresario de medios” será el candidato de la coalición “si por San Luis” fue apresurado, tal vez por la inminente desbandada de panistas caídos de la gracia de Dios, Sonia Mendoza Díaz, Héctor Mendizabal y Josefina Salazar harán el anuncio esta semana de que se unen al proyecto verde de Ricardo el “pollo” Gallardo Cardona, vaya cambio, en su afán de inflar una burbuja que le permita partir de preferente en la contienda constitucional, el “pollo” no escatima en comprar a precio de coleccionista algunas baratijas del tianguis. La jugada no es mala, solo el precio es incorrecto.

¿Y dónde está Luis Mahbub Sarquis?

De nuevo en redes sociales, se divulgó una fotografía de dos comensales charlando como un par de enamorados, extasiados, divertidos, disfrutando de la amena conversación, el lugar, un restaurante de mariscos llamado “la culpa”, Mahbub y Xavier Nava Palacios tienen mucho que explicar, o sea, ¿que pretenden?

Si su intención era provocar compasión el resultado fue adverso, el repudio para los dos personajes es generalizado. El pueblo perdona todo, menos el fracaso.

Después del episodio psicótico que tuvo en días pasados Luis Mahbub tiene que (y debe) reflexionar sobre las razones que lo llevaron actuar como un idiota codicioso, hasta hace un par de semanas había consenso sobre su nominación para la alcaldía de San Luis Potosí a pesar de que los números en encuestas serias le resultaban más favorables al “richi” Galindo. Mahbub pagó un boleto de ida y vuelta a la Ciudad de México, visitó a los dirigente nacionales de los tres partidos que integran la coalición, al fin, ellos son los que mandan -seguro pensó- y “tres Doritos” después, el tipo se creía más popular que el padre Peñalosa.

De algún lugar se sacó la perniciosa interpretación del convenio de coalición que le resultaba más cómoda y aunque nadie lo nombró candidato del PRI alegaba que en un ejercicio democrático y justo él seguro le ganaría una encuesta al candidato del PAN Octavio Pedroza Gaitán, posoye, ni modo de ir con los pantalones abajo. Al exitoso empresario Mahbub se le olvidó leer las letras pequeñas del convenio, por encima de todo prevalece el acuerdo político y jamás se habla de la encuesta como mecanismo para dirimir alguna controversia. Además de que en uno de los apartados queda establecido que el PRD y Conciencia Popular se allanan a favor del candidato panista. El que sabe leer, no necesita que nadie le explique.

Hasta antes de su exabrupto la desconfianza contra el héroe de Tanhuato era más que evidente, pero al menos para Juan Francisco Aguilar, dirigente estatal panista y amigo de Mahbub las cosas quedaron claras, Luis Mahbub es más peligroso e impredecible que Xavier Nava y por ningún motivo quiere que eso le vuelva a suceder. La foto de “la culpa” le confirmó que en la política potosina todos traen el puño apretado bajo el mandil. Esa no la esperaba Enrique Galindo, su mejor aliado fue la estupidez del empresario de apellido Libanés, y le salió gratis.

Sea pues Enrique Galindo Ceballos, maestro del engaño, encantador de serpientes, escapista y faquir de la política, eres tartufo y falaz, tu discurso facineroso te granjea muchos ilusos, sabes tratar con reclusos, pero no es lo mismo ser engañabobos que liderar una gavilla de inverecundos.

@gandhiantipatro

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