“No me curen, quiero morir”.
La pequeña Yaz, una niña de siete años de edad se encuentra al borde de la muerte tras sufrir maltrato y abuso sexual, le dice a los médicos y enfermeras que quiere morir.
Fue ingresada al Hospital de la Margarita, del Instituto Mexicano del Seguro Social el pasado 21 de agosto, ya que presenta una hemorragia interna y tiene un pulmón colapsado, por lo que se encuentra intubada.
Semanas atrás ya había sido internada en otro hospital, ya que presentó quemaduras en los glúteos e incluso tuvieron que realizarle un injerto, tenía destrozado parte del músculo.
Los ingresos a los hospitales eran frecuentes, por lo que las autoridades recién informaron que tenían conocimiento de su caso desde el año 2019.
Desde que ingresó al IMSS La Margarita, Yaz dijo a los médicos y enfermeras que “quería morirse y que ya no la curaran”, debido a los maltratos que ha sufrido la mayor parte de su vida, no hay ninguna parte de su cuerpo que no tenga cicatrices, además de que fue abusada sexualmente.
La activista, Frida Guerrera dio a conocer el caso y presionó a las autoridades a hacerse cargo de la atención y seguimiento de la pequeña, se informó que se reunió con la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, quien solicitó a su vez que el DIF Municipal, dirigido por Mayte Rivera Vivanco, tomara conocimiento del caso.
La FGE durante la noche del pasado jueves 27 de agosto detuvieron a los padres de Yaz, Rafael y Alejandra Viridiana luego de las heridas de gravedad de su hija, quien tenía quemaduras en la espalda, hemorragia interna y uno de sus pulmones que colapsó.
La Fiscalía además subrayó que Yaz tenía infecciones y llagas presuntamente por falta de cuidado, luego de que fue operada en abril por daños intestinales.
La Fiscalía declaró que la menor vivía con su padre en el domicilio de la abuela paterna y también convivía con su madre, informó que se mantienen abiertas las investigaciones sobre el caso y mantiene bajo protección a la niña a través del DIF Estatal.
