SANTA MARÍA DEL RÍO, S. L. P. – Luego de la denuncia que presentamos hace algunas semanas en la Fiscalía General, la verdad es que el proceso es muy tardado y desgastante, no parece avanzar y ante esto creo que el principal precepto de la aplicación de la justicia no funciona y es el que indica que debe ser; pronta y expedita, se entiende que hay formulismos, normas que se deben cumplir. Pero al no ser pronta y expedita deja de ser justicia.
Se debe ser exacto, puntual, no fuimos nosotros quienes creamos éste problema, sino los agentes municipales, cuando por segunda ocasión nos impidieron el paso para hacer la entrega del periódico y recoger información, Cuando me dijeron que no me dejarían pasar dije al agente uniformado que presentaría denuncia por eso que consideraba un atropello, no les engañamos.
Recibimos una llamada de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a través de la cual fuimos informados que la queja presentada, por invitación de la delegación de ese organismo, que la misma sería remitida a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, pero le darían puntual seguimiento.
También acudimos a tres sesiones para la evaluación psicológica, para la valoración de posible daño emocional, resultado que será enviado a la Fiscalía Especializada en Derechos Humanos, donde se nos brindaron, al principio, apoyo, pero ahora ya todo parece que ha sido atrapado por el burocratismo. Camina muy lento, tal vez por eso mucha gente prefiere no denunciar.
Nosotros denunciamos, porque creemos en la justicia, que ante el imperio de la ley no hay nadie por encima de ella y, porque estamos firmemente convencidos que a lo que se tiene derecho no se pide ni se mendiga; se exige.
Es riesgoso dejar pasar una acción como la que denunciamos, porque sería como dejar la puerta abierta a la impunidad y no porque crea o considere que el periodista o reportero merezca un trato de privilegio, sino porque la función del informador está garantizada en nuestra Carta Magna, en los artículos 6º y 7º.
No es, en absoluto, agradable traer custodia, por muy discreta que sea.
