Más de 15 mil mujeres tomaron las calles de la capital potosina en la marcha del 8 de marzo, denunciando la impunidad y exigiendo justicia para las víctimas de violencia de género. La manifestación recorrió puntos clave de la ciudad, visibilizando la lucha feminista.
El contingente partió de la Alameda Central y realizó paradas frente a la Fiscalía General del Estado y Palacio de Gobierno, donde se exigió un alto a la violencia. Con pancartas y consignas, los manifestantes exigieron mayor seguridad y castigo para los agresores.
La protesta culminó en la Plaza de Los Fundadores, frente a la UASLP, donde una ventana protegida fue incendiada en señal de rechazo al acoso dentro de instituciones educativas. El Edificio Central había sido ciego previo a la marcha.
Durante la movilización se escucharon consignas como “¡Ni una más!” y “¡Justicia para todos!”, en un llamado enérgico a las autoridades. La jornada reflejó la determinación de las mujeres en su lucha por una vida libre de violencia.