Por: El Águila Descalza
En su inmensa mayoría, los cientos de mujeres que marcharon por las calles de nuestra ciudad para exigir respeto y defender sus derechos este pasado viernes 8 de marzo, tuvieron un comportamiento civilizado y aplaudible, mismo que distó en mucho de la actitud violenta y delicuencial del pequeño grupo de encapuchadas que a su paso (y separadas del contngente principal), dañaron con pintas fachadas y edificios como la Catedral y los Palacios de Gobierno y Municipal, además de que incendiaron nuevamente el portón de acceso al Edicio Central de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
Más allá del daño a la puerta, de los grafittis y de las consignas contra los agresores, lo que más llamó la atención fue la presteza con que el llamado “bloque negro” del contingente trepó barandales, rompió cámaras de video, lanzó fuego, tronó vidrios y violentó todo aquello que a su paso encontró, dejando entre la población una imagen negativa y un mensaje contrario al de respeto, que fue lo que dio origen a esta lucha de las mujeres potosinas.
La violencia jamás se combate con violencia, y estas “marionetas” sometidas a intereses externos a la voluntad de aquellos a los que les gusta confrontarse con la universidad porque no pueden doblegarla, lo vuelve a dejar en claro; aunque lo más triste es que este pequeño grupo de mujeres daña con sus bélicas acciones el origen de la marcha, además de que denigran al movimiento y salpican a las cientos de mujeres cuya convicción es real, es verdadera y muy ajena a la efervescencia electorera con la que fueron movidas las inegrantes del llamado “bloque negro”.
El vandalismo y los daños causados a la Autónoma y al resto de los edificios públicos e históricos afectados, no demeritan el hecho de que de forma estratégica la aguerrida abogada feminista Urenda Navarro, titular de la unidad avocada a defender los derechos de los universitarios, haya conseguido por primera vez en la historia reciente de la institucion que voces críticas externas y las propias activistas reconocieran el trabajo que se ha efectuado, es considerado un gran logro dado que ella y su incansable equipo de trabajo han vencido trabas burocráticas, normativas y hasta de simple voluntad, logrando que en los últimos cuatro años se hayan dado pasos firmes en el tema de la violencia de género y el acoso a las mujeres universitarias.
Por desgracia, el que violentadores y acosadores de las universitarias no hayan podido ser despedidos o sancionados por la institución, no depende de las autoridades universitarias, -y aunque esllo sea dificil de entender,-, también debería llevar a las activistas a buscar que los legisladores reformen de una vez por todas las leyes para que este tipo de “seres” puedan ser castigados penal y jurídicamente, para con ello poner fin a la serie de delitos que cometen esta serie de individuos.
Y es qe es preciso señalar que si por desgracia no existe una sentencia en firme o una sanción dictada por las autoridades judiciales, la UASLP no puede actuar en contra de personal docente o administrativo alguno, pues las leyes se lo impiden al proteger y salvaguardar en todo momento los derechos laborales de estos individuos que dañaron y siguen dañando a las mujeres de la comunidad universitaria de la Máxima Casa de Estudios Potosina.
Ojala que la próxima legislatura logre estructurar leyes que realmente protejan a las mujeres y por ende a las universitarias, para que de una vez por todas los acosadores y violentadores sexuales que permanecen sin castigo devengando un salario en la UASLP reciban su castigo y regresen a mujeres adultas y jovenes de la comunidad universitaria su tranquilidad y su dignidad.
SIGUE LA GUERRA DE LODO
Conforme avanzan los tiempos electorales al seno de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y entre más se acerca la fecha de la elección, más se incrementan los intentos de desprestigio a la persona del Rector Alejandro Zermeño, así como a trabajo que en los últimos cuatro años se ha efectuado.
Disfrazados de “ejercicios democráticos”, las campañas negras en redes sociales poco han permeado en la comunidad universitaria, misma que está por completo avocada a sacar adelante temas como la elección de las Consejerías Técnicas de algunas facultades y a continuar llevando a buen puerto el programa de actividades que con motivo de la conmemoración del 8M se han venido realizando desde hace una semana, mismas que involucra a la mayoría de las áreas universitarias empeñadas en crecer y progresar más que en estancar y estrangular a una comunidad cada día mas boyante.