Los niveles de pobreza en América Latina y el Caribe registraron una disminución en 2024, tendencia impulsada principalmente por el comportamiento económico y social de México y Brasil, informó el secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), José Manuel Salazar-Xirinachs.
Aunque la pobreza bajó 2.2 puntos porcentuales respecto de 2023, aún afecta al 25.5% de la población, es decir, 162 millones de personas. En cuanto a la pobreza extrema, la cifra se redujo a 62 millones, lo que representa 0.8 puntos porcentuales menos que el año anterior, pero todavía se encuentra por encima de los niveles mínimos registrados en 2014.
De acuerdo con la Cepal, México contribuyó con el 60% de la reducción regional de la pobreza y Brasil con el 30%. En la caída de la pobreza extrema, ambos países aportaron el 49% y 31%, respectivamente. La mejora se atribuye a la normalización económica, la recuperación del mercado laboral, la desaceleración inflacionaria y el incremento de transferencias públicas.
Salazar-Xirinachs destacó que México redujo su pobreza en 3 puntos porcentuales, impulsado por el incremento salarial —incluido el aumento acumulado del 135% al salario mínimo entre 2018 y 2025— y por programas sociales dirigidos a estudiantes, personas adultas mayores y otros sectores. En el mismo periodo, la desigualdad medida por el índice de Gini pasó de 0.452 a 0.432.
Sin embargo, el funcionario recordó que estas mejoras deben analizarse según el contexto particular de cada país. En el caso de Brasil, la baja en la pobreza fue de 1.6 puntos, de los cuales 1.2 puntos se explican por mayores salarios y 0.4 puntos por incrementos en transferencias no contributivas.
El informe también señala que, pese al avance social, la región continúa enfrentando desigualdad elevada, movilidad social limitada y cohesión social débil. Entre los factores estructurales que sostienen estas brechas figuran el bajo crecimiento económico, la heterogeneidad productiva, sistemas fiscales regresivos, debilidades en las políticas de protección social y rezagos en materia educativa y de igualdad de género.
El análisis forma parte del lanzamiento del reporte “Panorama Social de América Latina y el Caribe 2025”, en el que la Cepal subrayó la necesidad de fortalecer políticas integrales para reducir la desigualdad arraigada y mejorar las condiciones de vida en la región.
