La Presa San José estará cerrada para comercio y paseantes hasta nuevo aviso, debido a advertencias de investigadores universitarios sobre posibles deslaves y desprendimiento de rocas en la zona. Esta medida afecta a entre 25 y 30 comerciantes que tradicionalmente venden alimentos en el lugar.
El jueves, tras las advertencias, los comerciantes se entrevistaron con el director de Comercio Municipal, Jorge García Medina, para evaluar los riesgos. Se les informó que no podrán instalarse al menos este fin de semana y no se ofreció ninguna alternativa de reubicación temporal.
Los vendedores, en su mayoría mujeres que elaboran y venden gorditas y otros alimentos tradicionales, acuden cada fin de semana para sus ventas. García Medina señaló que personal especializado corroboró el riesgo y la evaluación continúa, por lo que la actividad comercial está suspendida hasta que se confirme la seguridad del área.
Los comerciantes acordaron suspender sus actividades hasta nuevo aviso, y la visita de paseantes también estará restringida. La Dirección de Comercio ha enviado inspectores para garantizar que no haya actividad comercial en la zona y monitoreará la situación para evitar que alguien se instale hasta que las autoridades confirmen que no existe riesgo para comerciantes y visitantes.