En el Gran Premio de Miami, Sergio Pérez enfrentó dificultades desde la arrancada, cayendo al quinto lugar tras una maniobra arriesgada. A pesar de sus esfuerzos por recuperarse, su ritmo no fue suficiente para competir al nivel esperado, mientras Lando Norris lograba su primera victoria en la Fórmula 1.
Pérez intentó ganar terreno en la primera curva, pero su maniobra casi provoca un choque con Verstappen. Aunque evitó el impacto, perdió posiciones y luchó por mantenerse en carrera. Con dificultades en el rendimiento de su RB20, terminó en quinto lugar.
La estrategia de Norris y Verstappen en boxes definió la carrera, con el británico asegurando la punta y resistiendo los intentos de Verstappen por recuperarla. Mientras tanto, Pérez luchaba por mantener su posición frente a Hamilton, finalizando en quinto lugar en una carrera dominada por Norris en lo más alto del podio.
