El gobierno chino advirtió que la imposición de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos afectará seriamente las relaciones bilaterales, particularmente en temas como el control de drogas. Pekín calificó la medida como un acto de “chantaje” y señaló que la presión y las amenazas no son el camino adecuado para negociar.
Los aranceles adicionales del 10 %, anunciados por el presidente Donald Trump, se suman a los impuestos hace un mes y entrarán en vigor el martes, junto con tarifas del 25 % para México y Canadá que habían sido suspendidas temporalmente.
Trump ha responsabilizado a China, México y Canadá de facilitar la entrada de fentanilo a Estados Unidos. Mientras que acusa a sus vecinos de no reforzar los controles fronterizos, señala a China como origen de los precursores químicos utilizados en la producción del opioide.
China rechazó estas acusaciones, asegurando que su política antidrogas es de las más estrictas a nivel global y que Washington ha ignorado estos esfuerzos. Además, advirtió que tomará medidas para proteger sus intereses si Estados Unidos mantiene su postura.