El Parque Juan H. Sánchez, conocido afectuosamente como el Parque Morales, se enfrenta a una amenaza inminente: una prolongada sequía que lo está dejando sediento y desolado. Ante esta crisis, los ciudadanos que viven en las cercanías del parque han decidido tomar las riendas de la situación y trabajar juntos para salvar este oasis verde en medio de la ciudad.
Con determinación y espíritu comunitario, han organizado tres operativos de riego en el Parque de Morales, utilizando fondos reunidos para comprar al menos cinco pipas de agua. Estos esfuerzos, financiados de manera individual por los participantes, representan un primer paso crucial en la misión de restaurar y revitalizar este querido espacio público.
El Parque de Morales, más que un simple parque, es un punto de encuentro para la comunidad, un refugio para las familias y un santuario para las mascotas. Su singularidad como un lugar pet-friendly ha unido aún más a los ciudadanos en su determinación de rescatarlo de la sequía.
Sin embargo, la tarea es monumental y no puede lograrse sola. Los ciudadanos están haciendo un llamado urgente a las autoridades pertinentes para que se sumen a sus esfuerzos y proporcionen apoyo adicional para garantizar el éxito de esta empresa comunitaria.
Es esencial una colaboración estrecha entre la sociedad y el gobierno para asegurar que el Parque Morales no solo sobreviva, sino que prospere y continúe siendo un tesoro invaluable para las generaciones futuras de San Luis Potosí.
Esta historia de solidaridad y acción ciudadana es un recordatorio poderoso del espíritu resiliente de la comunidad de San Luis Potosí y de su compromiso compartido de proteger y preservar los espacios naturales que dan vida y color a su ciudad.
