Durante la tarde del miércoles, la planta de Goodyear en San Luis Potosí enfrentó un nuevo episodio de tensión laboral luego de que el Sindicato Independiente de Trabajadores de Goodyear México (SITGM) denunciara la entrada no autorizada de un sindicato externo. Según el SITGM, la empresa permitió que abogados de un sindicato con sede en Jalisco ingresaran a la planta para realizar actividades de proselitismo, lo que generó malestar entre los empleados.
El conflicto estalló cuando los trabajadores que iban a comenzar su turno se enteraron de la presencia de representantes del sindicato externo y, en protesta, decidieron no ingresar a la planta. Al salir los empleados del turno anterior, se encontraron con los abogados del sindicato foráneo, lo que provocó un intercambio verbal hasta que estos últimos abandonaron el lugar.
Julio César Flores López, líder del SITGM, expresó su preocupación por la interferencia en los asuntos sindicales de la planta y recordó que esta no es la primera vez que ocurre un incidente similar. El año pasado, el mismo sindicato había ingresado durante las elecciones sindicales, lo que ya había generado roces en la planta. Flores López cuestionó la posible complicidad de la empresa, señalando que el sindicato externo gestiona el contrato colectivo de Cooper Tire, que Goodyear adquirió en Jalisco.
Actualmente, el SITGM agrupa a 1,030 de los 1,122 trabajadores sindicalizados de Goodyear en San Luis Potosí. Para que un nuevo sindicato pueda competir por la titularidad del contrato colectivo, necesita contar con al menos 100 afiliados, lo que ha generado sospechas sobre el objetivo de estas visitas no autorizadas.
En respuesta al incidente, Néstor Eduardo Garza Álvarez, secretario del Trabajo y Previsión Social, subrayó que Goodyear ha respetado la neutralidad en los asuntos sindicales, en concordancia con los compromisos asumidos tras una queja presentada ante el Mecanismo de Respuesta Rápida del T-MEC. Garza Álvarez recordó que las actividades de proselitismo son parte de las dinámicas del entorno laboral actual y que las empresas deben mantenerse neutrales ante ellas.
A pesar de la tensión generada por el conflicto, Garza Álvarez afirmó que la producción en la planta no se vio afectada y descartó cualquier riesgo de inestabilidad laboral.