En el tiempo influyen un montón de variables meteorológicas. Los valores de estas variables son las que provocan que haya inestabilidad atmosférica, estabilidad, rachas de viento, precipitaciones, etc. Seguramente has oído hablar al hombre del tiempo numerosas veces decir que viene un frente frío. ¿Qué es este frente frío?
Vamos a explicarte qué es un frente frío, cómo se forma y qué consecuencias tiene para la meteorología.
Cuando hablamos de un frente, nos estamos refiriendo a una línea de unión entre dos masas de aire que tienen características diferentes. Las masas de aire circulan y tienen diferentes características en función de las variables meteorológicas que hemos mencionado anteriormente. Uno de los factores que más se tiene en cuenta en los valores atmosféricos para conocer las características del frente es la temperatura.
Mediante esta variable, principalmente, podemos conocer el tipo de frente que está llegando a una zona. Si es un frente frío, frente caliente, etc. Otra de las variables atmosféricas de las que dependen los frentes son la humedad, la velocidad y dirección del viento y la presión atmosférica.
El frente frio es aquel que nos señala la frontera que hay entre una masa de aire frío en movimiento, frente a una masa de aire caliente. Normalmente, en este tipo de frentes es la masa fría la que va desplazando a la masa de aire caliente. Es importante saber que las masas de aire no se mezclan en un frente. De lo contrario, no se formaría dicho frente. Debemos tener en cuenta la diferencia de densidades a la hora de hablar de las masas de aire.
Recordemos que el aire caliente es menos denso que el frío, por lo que tenderá siempre a ascender. Cuando una masa de aire fría y otra caliente se encuentran, es el masa de aire frío el que avanza rápidamente pegado a la superficie por ser más denso. Esto hace que el aire caliente se desplace en altura por ser menos denso. Si tenemos un frente frío, por lo general, bajarán las temperaturas dado que el aire más frío se encuentra en superficie.
Vamos a analizar paso a paso cómo se forma este tipo de frente. Cuando tenemos un aire que es húmedo e inestable, cuando tienda a ascender a causa de una menor densidad, se topará con un bajón de temperaturas propia de la troposfera. Conforme aumentamos la altitud, la temperatura va descendiendo en un gradiente térmico. Esto hará que el aire caliente se condense formando nubes.
Dependiendo de las condiciones ambientales y de la cantidad de masa de aire caliente que se encuentre condensándose se formarán distintos tipos de nubes. Si el aire frío desplaza a mayor velocidad de ascensión a una gran masa de aire caliente, tendremos más cantidad de este aire que se estará condensando en altitud. Esto provocará el desarrollo vertical de las nubes de tipo cumulonimbus.
Este tipo de nubes provocan grandes turbulencias atmosférica que desencadenan en fuertes lluvias e intensas. Entre los fenómenos que podemos tener también contamos con granizo, tormentas eléctricas, vientos muy fuertes, tempestades de nieve, mal revuelta, vientos a rachas e incluso tornados si se pueden formar.
También hay que decir que no todos los frentes fríos son tan violentos. El grado de violencia o peligrosidad de un frente río depende de la humedad de la masa de aire caliente, además de la cantidad de aire caliente que es condensado. Es posible que el ascenso del aire caliente no sea tan vertical como para formar nubes de desarrollo vertical, sino que se formarán algunos nimbostratos con unas precipitaciones más moderadas. Uno de los valores más condicionantes es la velocidad del viento. Dependiendo de este valor, la masa de aire frío se desplazará a una mayor velocidad que hará, a su vez, que desplace más cantidad de aire caliente en altura. Si el aire es húmedo y el desplazamiento es totalmente vertical, tendremos un tiempo desastroso.
Características principales
Los frentes fríos suelen moverse rápidamente, con velocidades de entre 40 y 60 km/h. Esto hace que el tiempo que se prolonguen sea entre 3 y 7 días. La longitud geográfica de toda la superficie que suele afectar suele estar entre los 500 y 5.000 km. En cuanto al ancho, puede ser entre 5 km y 50 km.
Cuando un frente frío se dice que se acerca, en la parte del aire caliente la presión atmosférica es estable. También puede ser que vaya en un ligero descenso que es el que provoca que el aire tienda a desplazarse a la zona que tiene menos presión atmosférica. Lo primero que solemos observar para identificar un frente frío son la formación de nubes blancas muy altas. Estas nubes son de tipo cirrostratos. Más adelante, se van formando nubes medias como altocúmulos o altoestratos. En estos momentos, los vientos son ligeros pero no tiene una dirección fija.
A medida que el frente frío se acerca cada vez más, las nubes se van espesando cada vez más y la lluvia va intensificándose. Sobre todo, lo que es más indicativo de la cercanía del frente frío es el aumento del tamaño de las gotas de agua. El viento comienza a ser por rachas y sigue sin tener una dirección estable.
Cuando ya hemos entrado en contacto con el frente frío, notaremos un descenso en las temperaturas, fuertes chubascos que suelen ir acompañados de tormenta, viento con rachas fuertes, mala visibilidad y mar revuelta.
Una vez pasado el frente
Cuando el frente frío ya ha pasado, podremos ver grandes claros hacia el noroeste y mejorará la visibilidad mucho más. La temperatura descenderá algo y habrá menor humedad. La presión atmosférica aumenta rápidamente, debido a que el aire que tenemos encima es más frío y, por lo tanto más pesado.
En cuanto a las nubes, podrán aparecer algunos cúmulos aislados pero sin más lluvias. En el hemisferio norte, el role del viento se irá hacia la derecha y en el hemisferio sur a la izquierda por el efecto coriolis.