La Embajada de Estados Unidos en México afirmó que el crudo robado en México es trasladado a Texas por ductos o camiones, donde intermediarios lo “legalizan” y lo venden a refinerías estadounidenses. Tras refinarse, el producto vuelve al país “oculto o mal etiquetado”, con documentos falsos o mediante empresas fachada, hasta terminar en gasolineras mexicanas como si fuera legítimo.
“Detrás de cada litro ilegal hay evasión fiscal, corrupción y violencia financiada. EU y México están trabajando juntos, lanzando operativos en puertos y aduanas, sancionando empresas y bancos vinculados, y creando nuevos mecanismos de control y trazabilidad”, señala el video de la representación diplomática.
Según la Organización Nacional de Expendedores de Petrolíferos (Onepxo), uno de cada tres litros de combustibles distribuidos en México proviene de origen ilícito.
El consultor Marcial Díaz Ibarra, de QUA Energy, sostuvo que en 2025 el tema “está siendo atendido” por ambas autoridades:
“No se trata de gestos aislados… se está abriendo una ventana real para avanzar contra este fenómeno… hoy comienza a recibir la atención —y respuesta— que exige”.
La Embajada subraya que el crimen organizado es el principal beneficiario de esta “industria multimillonaria” y advierte que muchos compradores adquieren huachicol sin conocer su procedencia.
