Con el propósito de fortalecer las capacidades de respuesta de los cuerpos policiales frente a crímenes contra el medio ambiente, la Facultad de Derecho “Abogado Ponciano Arriaga Leija” de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) llevará a cabo el curso-taller “La policía como primer respondiente en delitos ambientales”, dirigido especialmente a elementos de seguridad pública de la entidad.
El doctor José Luis Carpio Domínguez, profesor e investigador de la Licenciatura en Criminología de dicha facultad, explicó que el taller nace como una respuesta a la escasa atención institucional que suele darse a los delitos ecológicos, reconociendo que si bien instancias como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) tienen la responsabilidad legal en esta materia, en la práctica son los cuerpos policiacos quienes actúan como primeros respondientes ante estos hechos.
La actividad se desarrollará de forma presencial del 6 al 8 de mayo y contará con sesiones dinámicas y prácticas, enfocadas en generar un aprendizaje colaborativo. Está dirigido a policías municipales, estatales y elementos de la Guardia Civil, con énfasis en municipios que cuentan con zonas naturales protegidas como Villa de Reyes, Cerro de San Pedro y Mexquitic.
Entre los temas que se abordarán se encuentra la clasificación de los delitos ambientales, desde faltas menores como tirar basura en vía pública, hasta delitos federales como la tala ilegal o la caza clandestina. El taller contará con la colaboración de instituciones como la Fiscalía General de la República, Profepa y especialistas del ámbito académico.
El registro para participar estará disponible hasta el 1 de mayo de 2025, a través del sitio oficial y redes sociales de la Facultad de Derecho de la UASLP. El curso tendrá un costo de recuperación de 500 pesos para el público general y 400 pesos para integrantes de cuerpos policiales o miembros de la comunidad universitaria.
El doctor Carpio Domínguez subrayó que los delitos ambientales no siempre tienen efectos inmediatos visibles, pero sus consecuencias a largo plazo son devastadoras: escasez de agua, pérdida de biodiversidad y degradación de ecosistemas. Por ello, hizo un llamado a establecer una red de colaboración entre la sociedad civil, la academia y las instituciones gubernamentales.
Finalmente, recordó la gravedad de la situación que enfrentan los defensores del medio ambiente en México, país que se ha posicionado entre los más peligrosos del mundo para ejercer esta labor. Mencionó casos emblemáticos como el de Homero Gómez y Eugie Roy, cuyos asesinatos reflejan la urgente necesidad de proteger a quienes luchan por la preservación de los recursos naturales.
Este curso-taller, afirmó, busca sentar las bases para una gobernanza ambiental más efectiva, que articule el conocimiento académico con políticas públicas y acción social coordinada.