La capital de San Luis Potosí enfrenta un déficit significativo de policías, a pesar de los recientes esfuerzos por mejorar la capacitación y la promoción de grados dentro de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) del municipio. Actualmente, la dependencia cuenta con más de mil oficiales operativos que, según la administración, están equipados y capacitados para cumplir con su labor de proteger a la población.
El proceso de promoción de grados, que había sido abandonado por administraciones anteriores desde 2012, fue retomado por el gobierno municipal actual. Este esfuerzo resultó en la promoción de 79 policías, quienes ascendieron al siguiente grado jerárquico: 11 fueron ascendidos a Policía Primero, 21 a Policía Segundo y 47 a Policía Tercero. La administración asegura que este proceso se realizó con transparencia y apego a los estatutos reglamentarios.
En cuanto a la capacitación, la SSPC ha trabajado para que sus agentes reciban entrenamiento de alto nivel por parte de instituciones internacionales. Hasta la fecha, más de 955 agentes han sido capacitados por organismos como el Buró de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL) en Estados Unidos, USAID, la Policía Nacional de Colombia y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Los temas de capacitación han abarcado desde ciberseguridad hasta la investigación de casos de desaparición y extorsión.
Además de la capacitación, la SSPC ha invertido en equipamiento de alta calidad para sus oficiales. Los agentes cuentan con uniformes especializados, 92 patrullas equipadas con cámaras de vigilancia, motocicletas y 12 unidades de auxilio vial con herramientas para apoyo mecánico.
Sin embargo, a pesar de estos avances en capacitación y equipamiento, el déficit de policías sigue siendo un desafío considerable para la capital potosina. La cantidad de oficiales disponibles aún no es suficiente para cubrir adecuadamente las necesidades de seguridad de la población, lo que ha generado preocupación entre los ciudadanos y las autoridades locales.
El déficit de personal operativo, combinado con la creciente demanda de seguridad en la capital, plantea un reto significativo para la SSPC. A pesar de los esfuerzos por mejorar la profesionalización y el equipamiento de la fuerza policial, la necesidad de incrementar el número de oficiales en las calles es cada vez más evidente.