Un equipo de científicos ha logrado un avance significativo en el estudio del cerebro al descubrir la estructura molecular de una proteína clave para el aprendizaje y la memoria.
Este descubrimiento, llevado a cabo por investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) de España y otras instituciones, podría allanar el camino para el desarrollo de tratamientos más efectivos para trastornos neurológicos como la esquizofrenia y el ictus.
La proteína en cuestión, denominada Asc-1, actúa como una “compuerta” en la membrana de las neuronas, regulando el intercambio de aminoácidos esenciales para las funciones cognitivas. Al comprender mejor su estructura y funcionamiento a nivel molecular, los científicos esperan diseñar fármacos que modulen su actividad y ayuden a tratar diversas enfermedades mentales.
Según los investigadores, este hallazgo proporciona una visión sin precedentes de la maquinaria celular involucrada en los procesos cognitivos básicos y representa un paso adelante en la búsqueda de terapias más precisas para trastornos neurológicos. La colaboración entre diferentes centros de investigación fue fundamental para desentrañar los secretos de esta proteína y podría conducir a avances significativos en el tratamiento de enfermedades del cerebro.
El científico Óscar Llorca, del CNIO, señaló que comprender y modular la actividad de la proteína Asc-1 podría ser una estrategia terapéutica prometedora para afecciones como el ictus y la esquizofrenia. Por su parte, Manuel Palacín, jefe del laboratorio de Transportadores de Aminoácidos y Enfermedad del IRB Barcelona, destacó la importancia de este descubrimiento para el desarrollo de intervenciones terapéuticas más efectivas.
El estudio de la proteína Asc-1 representa un paso importante hacia la comprensión de los procesos neuronales involucrados en el aprendizaje y la memoria, y ofrece nuevas perspectivas para el tratamiento de trastornos neurológicos.