Después de 900 años de inactividad, el volcán de Fagradalsfjall en Islandia, iluminó de rojo la noche el pasado viernes, esto derivado de varios terremotos en el país, por lo que ya estaba previsto que existiera actividad volcánica.
A pesar de las espectaculares llamaradas, no existió riesgo para los habitantes, pues ha sido una erupción pequeña, lo que permitió que personas captaran impresionantes postales.
Las autoridades están alertas para dar seguridad a los habitantes y existe coordinación con aeropuertos para controlar el paso de aviones del aeropuerto internacional de Keflavik que, por un momento estuvo detenido, sin embargo hasta el momento, las rutas aéreas volvieron a la normalidad, al ser evaluadas por científicos que volaron en helicóptero por la zona.