El deterioro de los entornos urbanos en la avenida Carranza ha generado una disminución significativa en los precios de arrendamiento, según Francisco Naif, presidente local de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI). Aunque las propiedades mantienen su plusvalía, la baja demanda ha llevado a los propietarios a reducir los costos de renta para asegurar la ocupación de los inmuebles.
En una reunión del recién formado Clúster Inmobiliario, expertos del Colegio de Valuadores destacaron que, pese a las rebajas, la situación en esta zona sigue siendo desfavorable, afectando tanto el mercado de alquiler como el de compraventa. Además, la inactividad económica en el Corredor Cultural Comercial Carranza ha dejado más de 90 inmuebles desocupados o abandonados al cierre de 2024.
Naif sugirió que una posible solución sería adaptar modelos exitosos de ciudades europeas, donde los propietarios ceden las propiedades a terceros bajo el compromiso de restaurar y mantener los edificios. Sin embargo, destacó que la implementación de estas estrategias requiere acuerdos entre las partes y cambios en la percepción local.
La recuperación de esta emblemática avenida dependerá de medidas conjuntas entre propietarios, autoridades y especialistas, en un esfuerzo por revitalizar su valor comercial y cultural.