Las solicitudes de información, presuntamente vinculadas al proceso electoral, han suscitado controversia debido a la discrepancia entre el número recibido y la cantidad que resulta positiva. Según el informante, cada semana se reciben entre cuatro y cinco solicitudes, pero únicamente alrededor de dos de ellas arrojan resultados favorables.
La incertidumbre se intensifica al observar fluctuaciones significativas en estas cifras. Por ejemplo, la semana pasada ninguna solicitud resultó positiva, mientras que en la actual se confirmaron dos casos, ambos de hombres inscritos en el padrón electoral son deudores alimenticios. Sin embargo, el informante no pudo precisar los cargos a los que estas personas están postulando, ya que esta información no se incluye en las solicitudes.
La falta de transparencia en el proceso ha generado interrogantes sobre la integridad y el manejo de la información electoral. Además, la ausencia de una cifra total de solicitudes positivas contribuye a la opacidad del sistema.
En otro aspecto, se destacó la controversia en torno al manejo del padrón de deudores alimentarios, con el anuncio de un decreto nacional que asigna la responsabilidad de su publicación al DIF Nacional y estatal. Esta medida plantea la necesidad de coordinación entre entidades para garantizar la transparencia y la eficacia en el intercambio de información.