El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Maestro Zoé Robledo, anunció que a casi siete meses de la firma del convenio con hospitales privados, se mantendrá esta estrategia de manera focalizada, de acuerdo a las necesidades de cada entidad, a fin de continuar con la atención médica no COVID-19 a derechohabientes.
En reunión virtual con directores médicos y administrativos del Consorcio Mexicano de Hospitales, el titular del Seguro Social señaló que para la renovación de los convenios los titulares de las Oficinas de Representación del IMSS en los estados cuentan con presupuesto asignado.
“Nos puede servir mucho mantener esta coordinación con los hospitales privados, con posibles extensiones de manera focalizada; ya todos los estados tienen comportamientos muy diferentes, hay nueve estados en curva epidemiológica ascendente y 15 en curva descendente”, subrayó.
Zoé Robledo afirmó que al renovar este convenio se reforzará la atención en entidades específicas como Puebla, Morelos y Nuevo León que tienen un déficit estructural a causa de los sismos, y se avanzará en el proceso de desconversión hospitalaria del IMSS en entidades con semáforo epidemiológico en amarillo y verde.
Recordó que el 13 de abril se realizó la firma del convenio marco de colaboración con la Asociación Nacional de Hospitales Privados A.C. y con el Consorcio Mexicano de Hospitales A.C. para transferir a derechohabientes a hospitales privados para ser atendidos de algunos padecimientos como partos, cesáreas, coleliatiasis, hernias, entre otros.
Indicó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) calculó que el 90 por ciento de los países han reducido en un 50 por ciento la atención de padecimientos diferentes al COVID-19.
“En un corte a octubre, en el IMSS tenemos una disminución de 32 por ciento en diversas atenciones como consulta de medicina familiar y cirugías, y ese déficit lo podemos paliar de varias formas: jornadas quirúrgicas, con las Unidades Médicas de Tiempo Completo y el acercamiento con hospitales privados para que nos apoyen en ese proceso de la continuidad de los servicios”, destacó.
Señaló que al 30 de septiembre se han otorgado 17 mil 728 atenciones a derechohabientes en hospitales privados, la mayoría para parto, puerperio y cesáreas, además de cirugía endoscópica urológica, colelitiasis y colecistitis, enfermedades de apéndice, hernias, úlcera gástrica y duodenal complicada, y otras intervenciones médicas.
Aseguró que esta estrategia ha permitido proteger del COVID-19 a embarazadas, pacientes que recibieron intervenciones y cirugías, así como a personas que pertenecen a grupos vulnerables.
Zoé Robledo indicó que en el esfuerzo del IMSS para reconvertir 16 mil 118 camas destinadas a la atención de pacientes con esta enfermedad, fue fundamental la firma del convenio con hospitales privados, en particular con la participación del Consorcio Mexicano de Hospitales, pues tan sólo la atención de partos, embarazo, puerperios y cesáreas sumaron más de tres mil 300 días-cama.
Agregó que en una encuesta preliminar realizada a las y los derechohabientes que recibieron atención en hospitales privados, 97 por ciento manifestaron un alto nivel de satisfacción.